Níjar y Cabo de Gata

 

Níjar se encuentra en la provincia de Almería, en la comunidad de Andalucía. Gran parte de su territorio lo comprende el parque natural del Cabo de Gata-Níjar, reconocido como geoparque por la Unesco en el año 1999. Desde el año 2019, el casco histórico de Níjar forma parte de la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España.

GPS: 36.963799, -2.206147 

La primera visita la hacemos a la Iglesia de Santa María de la Anunciación. Fue mandada construir por el obispo Antonio Corrionero en el siglo XVI sobre los restos de una antigua mezquita árabe. Su torre es de tiempos del reinado de Carlos I, aunque también tiene elementos construidos durante el siglo XVIII. El aspecto de sus muros nos indica que era una iglesia fortaleza. La torre es una poderosa obra levantada durante el Reino de Granada III o cristiano, de tiempos de Carlos I de España y V de Alemania. En la actualidad conserva los matacanes que suelen sostener los merlones y almenas. El reloj de la torre es el original.

En el interior nos encontramos con un estilo mudéjar granadino, con tres naves y la capilla mayor. Las naves laterales están separadas por arcos de medio punto de distinta anchura. Tiene una interesante cubierta mudéjar. En ella trabajaron artistas musulmanes y cristianos.

Sus muros estuvieron decorados con pinturas, parte de las cuales han aparecido recientemente al realizar unas obras.

Tuvo una gran colección de obras de arte de la Escuela Granadina, pero en la guerra civil fueron destruidas; alguna pieza se salvó gracias a que algunos vecinos evitaron su destrucción. El retablo mayor es una obra posterior a la guerra civil y consta de un sotabanco, un primer cuerpo con tres calles verticales separadas por semicolumnas corintias y un segundo cuerpo de una sola calle. Contiene a la Inmaculada del siglo XVIII del tipo de las de Alonso Cano, el “Miguel Ángel granadino”.  En la calle de la izquierda del retablo se encuentra la figura de San Antonio y en la calle de la derecha San Sebastián, que es el patrono de Níjar. En la parte superior vemos un medallón que representa la Santísima Trinidad y cuyo origen es desconocido.

En el baptisterio podemos ver un Cristo yacente de principios del siglo XIX.

Dentro de la iglesia se conserva el antiguo mecanismo del reloj de la iglesia que data de principios del siglo XVIII.

NijarArte, además de ser la sede de la oficina de turismo, es la tienda y taller de la artesana Isabel Montoya. Isabel nos ha llevado a visitar la iglesia de Santa María De La Anunciación y después nos ha invitado a ver sus trabajos. Una demostración de como funciona un telar en el que hace jarapas. Las jarapas se realizan mediante telas sobrantes que se tejen en telares formando mantos de diferentes y vivos colores. Su origen se remonta a la época musulmana de esta región y hoy día perdura la tradición artesana de estos tejidos. Isabel va un paso más allá y ha diseñado bolsos con tela de jarapa y en algunos de ellos ha incluido cerámicas.

Níjar ha vivido muchos años de la alfarería; se tiene constancia de la existencia de hornos alfareros desde la época de los árabes. Hace 30 años había en Níjar más de cuarenta talleres dedicados a la alfarería. Hoy quedan cuatro. En sus calles estrechas y casas encaladas se pueden ver muchas muestras de esta artesanía que embellecen el pueblo; esto hace que el paseo se convierta en un placer.

Tan importante era y es el agua en Níjar que la alfarería en sus principios se centraba en la fabricación de recipientes para transportarla. Hoy hay un museo, el museo “Memoria del Agua” de Níjar, que trata de concienciar de la importancia de esta agua. Se encuentra en el antiguo mercado de abastos. En la fachada hay una bonita fuente que indica la fecha del 2 de octubre del año 1859.

Se cree que la atalaya de Níjar es lo único que queda de una antigua fortaleza árabe. Está construida en mampostería y tiene una altura de 6,7 metros. Era un puesto de vigilancia para alertar de los ataques de piratas y corsarios.

Nos dirigimos al Cabo de Gata y en el camino encontramos el Torreón de San Miguel; se trata de una atalaya militar del siglo XVIII. Fue construido en 1756 por orden de Fernando VI para proteger el poblado de La Almadraba de Monteleva y sus salinas. Tiene forma cónica y sustituye al anterior torreón, destruido. Consta de dos plantas más la azotea y se accede al segundo piso por unas escaleras con puente. Después de la guerra de la Independencia, la torre es desarticulada, quedando abandonados en la arena los cañones. En 1941 pasó a ser la casa-cuartel de la Guardia Civil. Hoy se encuentra abandonado.

Pamelaestertorres, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons

A continuación se encuentran las salinas de Cabo de Gata. Son zonas húmedas de origen natural que se explotan como salinas. Este humedal está declarado como espacio Ramsar de importancia internacional desde el año 1990. Aquí se encuentran más de 34 especies vegetales y más de 80 especies de aves, entre las sedentarias, estacionales y migratorias. Destacan por su vistosidad los flamencos rosa.

El Faro de Cabo de Gata se construyó en el año 1863 sobre las ruinas del castillo de San Francisco de Paula, que formaba parte de la batería de defensa marítima existente en la costa almeriense y que fue destruido durante la guerra de la Independencia. Está sobre un acantilado de 50 metros. Desde este lugar podemos ver el arrecife de las sirenas; debe su nombre probablemente a la colonia de focas monje que existían antiguamente y que los marineros confundían con sirenas. Las formaciones del arrecife que asoman por encima del agua son antiguas chimeneas volcánicas.