El monte Picaraña se encuentra a 387 metros de altitud sobre el valle del Río Tea en Ponteareas (Pontevedra) 42.189236, -8.478498
Al pie de este monte comienza una ruta, PR-G 120 llamada “Ruta de los Penedos da Picaraña”, vamos a hacer un poco de esta ruta comenzando en el llamado “Penedo dos Enamorados” (Peña de los Enamorados) 42.177771, -8.477110
Esta piedra se asienta sobre una roca muy grande y haciendo cuña hay otra más pequeña, esto hace que debajo se forme un hueco. El lugar tiene un bonito bosque de castaños y robles donde hay bancos y asientos de piedra, también una fuente de frescas aguas.
El lugar tiene una leyenda que se encuentra explicada en una placa informativa frente a la gran roca y que cuenta: “Aseguran los más viejos del lugar que en otro tiempo vivía en el Castillo de Sobroso D. Álvaro de Sarmiento, padre de una hermosa joven en edad de enamorar. Aldina, que así se llamaba, le entregará su corazón a Tristán, un campesino de la zona o señor de la fortaleza de la Picaraña, según quien lo cuente. En cualquier caso, amores furtivos y prohibidos por D. Álvaro. Parece ser que los amantes se veían al atardecer en algún lugar alejado de las miradas indiscretas: en la Peña de los Enamorados.”
“Pero esas citas clandestinas llegaron a oídos de don Álvaro, que decide verificar el hecho. Disfrazado de mendigo va siguiendo las pisadas de Aldina hasta llegar al lugar y comprobar con sus propios ojos lo que acontecía. Lleno de rabia aguarda escondido a que su hija marche y se enfrenta a su amante. Don Álvaro no atiende a razones y comienzan a pelear hasta que su espada atraviesa el corazón enamorado de Tristán. Después tira su cuerpo en la maleza y se marcha.”
“Aldina, desconocedora del suceso, sigue acudiendo a su cita diaria en la Peña de los Enamorados. Durante tres noches espera la llegada de Tristán sin resultado. Entre lágrimas, en la tercera noche escucha las campanadas del Monasterio de Canedo y la figura fantasmal de Tristán aparece en el lugar para explicarle que su cuerpo fue escondido por un vecino, que fue su padre, Don Álvaro quien lo mató y que esas campanadas anuncian su entierro y que, en tres días más, estarán juntos para siempre.”
“Al amanecer, cuando Aldina llega al castillo, se cruza con su padre sin mediar palabra y se encierra en la Torre del Homenaje. Será la última vez que don Álvaro la vea con vida, pues entre sollozos, la vida se le va escapando y muere al tercer día.”
“Desde entonces, a la Peña de los Enamorados acuden los jóvenes de toda la zona para preguntar por su futuro amoroso siguiendo el rito de las tres piedras. Se dice que colocados de espaldas a la peña y después de recoger tres piedras del suelo, deben tirarlas por encima del hombro. Si las tres piedras quedan en el alto de la peña significa que se casarán en el plazo de un año. Y hay quien añade que si solo quedan dos piedras ese plazo se va a alargar hasta dos años; si solo queda una piedra, la boda tardará aún más tiempo; si no queda ninguna, nuestro enamoramiento no tendrá futuro.”
Así que encima de la peña verás muchas piedras pequeñas de quienes han intentado ver su futuro amoroso siguiendo la leyenda.
Tanto en esta como en las restantes peñas es interesante hacer el recorrido alrededor de las mismas para ver bien sus dimensiones y observarlas desde otro punto.
Cruzamos la carretera y comenzamos el ascenso hacia el monte de la Picaraña y nos encontramos con el “Penedo do Equilibrio” (Peña del Equilibrio) 42.179878, -8.482442
Se le llama también “Penedo do Capón”, se trata de una enorme roca de granito encima de otra en perfecto equilibrio, parece increíble que por un capricho de la naturaleza y por las leyes de la gravedad se mantenga en esa posición.
Dicen que la piedra se mueve y que antiguamente para comprobarlo los monjes del Monasterio cercano de Canedo intentaban tirar la peña sin conseguir resultados.
Como empujando no lo conseguían colocaron una botella de vidrio donde se unen las rocas y cuando volvieron al lugar se había roto.
Siguiendo la carretera nos encontramos con el “Penedo do Monxe” (Peña del Monje) 42.181372, -8.484717
Es una roca grande partida en dos por las fuerzas de la naturaleza y el trozo de la parte derecha tiene la figura de la cabeza de un monje con capucha.
A poca distancia siguiendo la carretera de esta se encuentra el “Penedo da Caixa” (Peña de la Caja) 42.181626, -8.485477
Forma un refugio natural entre las rocas. Aquí podemos observar la estupidez de las personas que mediante pintadas ensucian estos lugares.
Durante todo nuestro recorrido podemos observar que además de grandes robles, castaños, alcornoques y pinos se encuentran muchos Madroños que ahora en septiembre tienen sus frutos maduros. Es el Arbutus unedo que llamaban los romanos y del que decían que de su fruto solo se podía comer uno por su gran graduación alcohólica. Lo cierto es que de sus frutos se puede obtener mermelada y mediante fermentación bebidas alcohólicas como el licor de madroño alicantino o el aguardiente de madroño portugués. Nosotros cogimos unos cuantos para comerlos en el momento.
Seguimos la carretera hasta llegar al área recreativa del monte de la Picaraña 42.188487, -8.479739
Tiene mesas y bancos de piedra. Es un lugar que podía ser muy bonito si no fuese por la dejadez del Ayuntamiento y el mal comportamiento de los visitantes, debajo del cartel de las rutas hay un montón de botellas de plástico y botes de aluminio de bebidas así como otras basuras, la dejadez de la administración al no poner unas papeleras y el mal hacer de los visitantes de no llevarse los residuos que traen hacen del lugar un basurero al aire libre.
Desde aquí se puede hacer un pequeño recorrido descendente por la derecha hasta el “Penedo da Pía” (Peña de la Pila). Se llama así por la forma de pila o recipiente cóncavo.
Al lado de esta se encuentra “O Pelouro”, que según cuentan era el lugar donde hacían guardia los soldados para evitar los asaltos a las diligencias que transitaban del Sobroso a Ponteareas. El significado de Pelouro viene a ser piedra de tamaño considerable.
Desde aquí tenemos unas bonitas vistas de Ponteareas.
No pudimos llegar a ver los restos de la fortaleza debido a la tormenta que se nos venía encima en aquellos momentos.
Con un ojo en la tormenta descendemos desde la cruz por el camino del Vía Crucis hasta la Capilla de la Santa Cruz. En esta capilla se celebra el 1 de mayo una romería en la que los fieles suben al monte portando cruces desde diferentes iglesias y hacen las reverencias y la santa misa en la capilla. Aquí nos pasa igual que en el área recreativa, al pie de la base de una de las cruces ya inexistente hay un montón de botellas de plástico y botes de bebida, sin papeleras en las inmediaciones.
Pasada la tormenta y ya de regreso por una pista de tierra nos acercamos hasta el “Penedo da Tartaruga” (Peña de la tortuga). Dentro de esta ruta se pueden visitar hasta 29 de estos “Penedos”.
