domingo, 31 de mayo de 2020

Parque de la naturaleza del río Barosa

Este parque natural se encuentra en el concejo de Barro (Pontevedra). El parque no solo es conocido por los amantes del turismo verde o por aquellos que visitan de manera habitual Galicia. Está incluido dentro de la ruta xacobea del camino portugués que llega a Santiago de Compostela. Es habitual encontrarse con peregrinos que aprovechan para hacer parada en uno de los lugares más bellos de la comunidad gallega. GPS: 42.554796, -8.632652


Este parque es denominado “Río de Barosa” debido a que por aquí discurría un antiguo camino al que se le conocía con este nombre. En Galicia los ríos de tamaño pequeño suelen adoptar el nombre por el lugar por donde pasa. Así el Río Agra se convierte en el Barosa y más adelante pasa a ser el Río Chaín, andes de unirse al Río Umia.


El lugar cuenta con un hermoso salto o cascada de agua (Fervenza en gallego), en donde el Río Barosa salva casi 60 metros en muy poca distancia.


Una serie de diecisiete molinos de agua dispuestos a lo largo de las fervenzas forman un complejo único a lo que se une una hermosa y pequeña ruta de ascenso y descenso por la otra ribera. Estos molinos fueron recuperados por la Escola Obradoiro “Camiño de Santiago-Barro”. En uno de ellos que tenía vivienda se encuentra un bar-restaurante.



La zona se encuentra acondicionada como área recreativa, con mesas, fuentes, barbacoas e incluso servicios.


En verano hay mucha afluencia de visitantes, para caminar haciendo la ruta de senderismo o para darse un baño en la cascada.



Esta ruta de senderismo de Barosa, parada obligatoria de la variante portuguesa del Camino de Santiago, tiene una longitud de unos 3,5 kilómetros de dificultad media, y es conocida como el Sendero dos Muíños da Barosa. El recorrido comienza en forma ascendente por la orilla derecha del río conocida como Ría de Arriba; en este tramo se puede ver una ría o hilera de diez molinos; y sigue hasta el puente de A Búa. El camino circular continúa hasta el puente de San Breixo. En la orilla izquierda de la cascada hay otra hilera de seis molinos —Ría de Abaixo— y un molino aislado algo más abajo.



En invierno esta cascada se convierte en un espectáculo.



sábado, 30 de mayo de 2020

Poza da Moura

La Poza da Moura (Poza de la Mora) se encuentra en la ladera del monte de Domaio (Pontevedra), cruza el corredor del Morrazo y desemboca en la ría de Vigo. GPS: 42.297070, -8.687016


El origen de la poza es el pequeño Río Muíño que desciende 500 metros en 3 kilómetros de recorrido. Antes de llegar tenemos unas bonitas vistas de la ría de Vigo y del Puente de Rande.


Una fervenza (salto de agua) vierte sus aguas sobre la poza. El lugar está rodeado de una misteriosa leyenda. Según cuentan, a este lugar llegó un moro con su hermosa hija, la cual se enamoró de un campesino. El padre, contrario a esta relación dio muerte al campesino muy cerca de la poza. La hija, llena de dolor, se hundió en la poza para siempre. Desde entonces, se dice que por las noches se la ve en la orilla, peinándose sus largos cabellos. También dicen que en las noches mágicas como en la de San Juan, sus lamentos se escuchan en los alrededores.


Antes de llegar a la poza vemos los molinos restaurados que presentan sus sistemas de canalización mediante viaductos de piedra y curiosas desviaciones acuíferas.


Después de los molinos hay un puente de madera y escaleras para descender a la poza. La urbanización sin control de la zona hizo que por encima de la poza se encuentre un campo de golf que utiliza las aguas de este pequeño río, por lo que para ver la cascada en todo su esplendor hay que ir en invierno.



viernes, 29 de mayo de 2020

Castillo de Sotomayor

El castillo de Sotomayor (en gallego castelo de Soutomaior) se encuentra en el municipio del mismo nombre en la provincia de Pontevedra. La construcción original se cree que es del siglo XII, sí bien será con Pedro Álvarez de Sotomayor, conocido por el apodo de Pedro Madruga con el que alcance su máximo esplendor ya que llegó a ser el epicentro de la actividad política del sur de Galicia durante el siglo XV. La fortaleza se encuentra en la cima del Monte Viso, a 119 metros sobre el nivel del mar. Está situada entre las poblaciones de Redondela y Arcade, dominando la unión de los ríos Oitavén y Verdugo, en un lugar clave para el control entre el suroeste y el centro de Galicia, próxima a la histórica localidad de Puente Sampayo. GPS: 42.327953, -8.569575


En 1518 a causa de la política de pacificación de la Corona española se desmantelaron torres y fortificaciones, pero se mantuvo la torre de Soutomaior en pie por ser un castillo estratégico para la defensa de la frontera con Portugal. La altura de la torre sin embargo fue modificada por orden de los Reyes Católicos para castigar a Pedro Álvarez de Sotomayor.


En otra etapa el castillo de Soutomaior se convierte en estancia de verano de los marqueses de la Vega de Armijo, que, tras las obras de restauración, transforman la fría fortaleza en una acogedora casa residencial. De esta época son la capilla y los árboles del parque que aún hoy se conservan. Los herederos de los marqueses mantienen el interés por la fortaleza y llegan a construir un sanatorio en las inmediaciones, el Hotel Sanatorio de Lluria, pero a principios del siglo XX pierden el castillo por motivos políticos. Este sale a subasta en 1917, lo que lleva a su decadencia y abandono. Después de varias ventas y el deterioro de sus instalaciones, en 1982 lo adquiere la Diputación de Pontevedra. Hoy es afortunadamente un patrimonio público.


Antonio Aguilar y Correa VIII marqués de la Vega de Armijo y VI marqués de Mos y su esposa Zenobia Vinyals con quien se había casado en 1867, procedieron a su restauración transformándolo en un palacio de residencia de verano con la estructura que conserva en la actualidad. Se restauró la Torre del Homenaje donde se acondicionó una biblioteca, se instalaron cañerías y se arregló el interior como vivienda. También construyeron los jardines a semejanza de los que habían conocido en Francia. El Marqués de Vega Armijo fue un destacado político que llegó a ser ministro de Estado y presidente del Congreso además de presidir las reales academias de Historia y de Ciencias Morales y Políticas, recibía en el palacio frecuencia ilustres visitas del mundo social, político y cultural. Entre entre estos ilustres visitantes estuvo en tres ocasiones el rey Alfonso XII.


En 1908 el castillo pasó a manos de María Vinyals y Ferrés (1875-1940) marquesa de Ayerbe, escritora, activista social y precursora del feminismo en Galicia, popularmente conocida como la Marquesa Roja. Sobrina de los marqueses de la Vega de Armijo, María Vinyals estaba considerada como una hija adoptiva para ellos que no tuvieron descendencia. Había nacido en el castillo y allí pasó todos los veranos hasta 1917. Desde muy joven fue una mujer polifacética interesada por la literatura, la historia, el dibujo y la fotografía. Se inició en la pintura con Joaquina Serrano y llegó a exponer su obra en las exposiciones nacionales de Bellas Artes de Madrid en los años 1890 y 1895. También destacó en el campo de la literatura. En octubre de 1917, ella y su marido, con deudas y acusados de intrigas políticas, perdieron sus propiedades en una subasta pública.


En 1919 el castillo fue comprado en subasta pública por Alberto Dopazo y Segade vecino de Vilagarcía de Arousa quien lo adquirió por 20.000 pesetas y en 1935 fue adquirido por Eugenio Carlos de Hostos y de Ayala, militar de origen puertorriqueño quien comenzó la recuperación del jardín e introduce nuevas especies de plantas.


En 1982 la Diputación de Pontevedra adquiere la propiedad y en cinco años lleva a cabo la rehabilitación de las edificaciones del parque y desde el primer momento el jardín está abierto al público. La institución provincial, desde hace tiempo implicada en el desarrollo y cultivo de la camelia, quiso crear su propia colección, que se puede apreciar en los alrededores el castillo, una de las más representativas y conocidas especies y variedades que se fue formando en tres etapas. Una primera fase inicial, en la que se compra el castillo, el jardín contaba con 19 ejemplares de camelia japónica, de los más antiguos de Galicia; la segunda empieza en 1986, fecha en la que se incorporan nuevos ejemplares, adquiridos en viveros gallegos y extranjeros, Francia, Inglaterra, California y Nueva Zelanda, o procedentes de diversas donaciones hechas por particulares; en la tercera se añaden cultivos de especial interés por su singularidad pero con un reducido aumento anual de camelias.


Los trabajos realizados durante estos tres periodos dieron como resultado la colección de la Diputación de Pontevedra con 500 camelias, de las cuales 230 están en la finca del castillo. En abril del 2012 el jardín del Castillo de Soutomaior se convierte en el primero de España y el séptimo de Europa en ser reconocido como Jardín de Excelencia Internacional por la Sociedad Internacional de la Camelia.


El terreno forestal, con un suelo poco profundo y menos fértil que el del resto del castillo, es la zona de mayor extensión y la más montañosa. En la parte más alta se encuentra la pequeña capilla de San Cetano, que tiene una superficie alrededor con arbustos ornamentales. Entre la capilla y el parque hay una extensión con una pendiente pronunciada, con un terreno pedregoso, arbustos y diversos árboles. En esta zona forestal destaca también el castañar en la parte superior con árboles de unos veinte años.


Una de las características del castillo de Soutomaior es la gran variedad de técnicas constructivas empleadas, lo que prueba las muchas reconstrucciones llevadas a cabo a medida que los tiempos iban siendo mejores y según fueran siendo necesarios los perfeccionamientos en las fortificaciones. El cambio más destacado fue en el siglo XIX cuando el castillo pasa a manos del marqués de la Vega de Armijo con la construcción neogótica de la “Galería de Damas”, este lo transforma en una residencia de verano. Se utilizan arcos ojivales y nuevas columnas de piedras sustituyendo una galería que ya existía previamente construida parcialmente en madera y sostenida por estacas.



En 2010 se realizó una nueva intervención arqueológica. En mayo de 2018 tras un proceso de musealización dirigido por el arqueólogo Diego Piay Augusto, el castillo reabrió las puertas como museo. En el recinto se encuentra la Posada del Castillo de Soutomaior, de tres estrellas, inaugurada en 1998 ubicada el edificio que en 1913 albergaba el Hotel Sanatorio de Lluria.



jueves, 28 de mayo de 2020

Redondela

Redondela es un municipio de Pontevedra. Se encuentra junto a la Ensenada de San Simón. Redondela cuenta con numerosas playas de aguas tranquilas al abrigo de la Ría de Vigo. El puente de Rande de la autopista Vigo-Pontevedra une Redondela con Vilaboa sobre el estrecho de Rande conocido por sus batallas navales históricas. La atraviesan dos imponentes viaductos del ferrocarril que son la seña de identidad de la villa. En su escudo municipal aparecen representadas dos vieiras, uno de los genuinos símbolos jacobeos que portan los peregrinos de todos los tiempos. GPS: 42.287972, -8.611154


En la plaza de Ribadavia se puede encontrar la Casa de la Torre también llamada Pazo dos Prego de Montaos. Es un edificio renacentista de principios del s. XVI fundado por la familia Prego de Montaos. Perteneció a los condes de san Román. Desde mediados del s. XIX hasta los años 50 fue utilizado como ayuntamiento, después fue utilizado por una empresa de autobuses y hoy en día es albergue de peregrinos, contando con salas de exposiciones y biblioteca. Hasta el siglo XIX el pazo aún contaba con una estructura amurallada que lo rodeaba.


La Iglesia Santiago Apóstol. Datada inicialmente en el Siglo XII de origen románico, la edificación actual es del Siglo XV, aunque sufrió varias ampliaciones y reformas. Se distinguen 5 capillas en su interior. La fachada principal está culminada por una imagen pétrea de Santiago a caballo del siglo XVIII.



La fuente de Santiago, realizada a finales del siglo XIX. Tiene un bajorrelieve donde se representa al Apóstol de caballero.


“Xan Carallás” es un personaje burlesco a quien se le atribuye la fundación de Redondela. Parece ser que si existió de verdad y que se trataba de un marinero aficionado a la comida y a la bebida que la imaginación de los redondelanos relaciona con la aparición de la Coca que salió del mar con la intención de comerse unas cuantas doncellas de la localidad. Alfonso Castelao se ocupó de él y lo vino literariamente a nominar ´fundador de Redondela´. En la Alameda Castelao podemos encontrar esta figura que a sus pies tiene escrita la copla popular: "Aquí fas quen sempre fas/ Aquí fas quen sempre vela/ Aquí fas Xan Carallás/ Fundador de Redondela". La figura es obra del escultor Juan Vázquez Pérez por una iniciativa de la peña de Redondela Xan Carallás.


Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao fue un narrador, ensayista, dramaturgo, dibujante y político español. Está considerado uno de los padres del nacionalismo gallego, llegaría a ser la figura más importante de la cultura gallega del siglo XX. Ocupa un lugar destacado en la Alameda de Redondela. La escultura es del artista Alfonso Vilar Lamelas. El artista esculpió a Castelao vestido como era habitual en él y en una de sus poses favoritas: con un libro en el regazo. Sobre él grabó el texto: «Castelao / co pensamento / en Galicia» En un lateral se puede apreciar la silueta de sedente de una mujer y un niño; y en el mismo lado, situó tres figuras pétreas de unos pescadores portando unas redes. Se inauguró el 17 de mayo de 1986.


La Alameda de Redondela son unos jardines que se encuentran en el centro de la ciudad frente al Ayuntamiento. Estos jardines están equipados con parques infantiles y zonas de ocio.


El río Alvedosa atraviesa el casco urbano de Redondela hasta llegar al barrio de A Portela.


En la Rúa Cabo dos Fumeiros se puede ver un conjunto de cinco hórreos de construcción mixta con piedra y madera y otros de piedra. En el lugar se llegaron a acumular antigüamente hasta veinticinco hórreos.



miércoles, 27 de mayo de 2020

Isla de San Simón y San Antón

La Isla de San Simón y la de San Antón se encuentran en la parroquia de Cesantes, en el municipio de Redondela (Pontevedra). Se encuentran unidas por un puente. Las islas son Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico, desde 1999. La isla más grande recibe el nombre de San Simón y ocupa una extensión de aproximadamente 2,7 ha con un ancho máximo de unos 145 metros y un largo de casi 260 metros. Las primeras referencias que se tienen del archipiélago datan de la Edad Media cuando San Simón fue un centro monástico.


Entre los siglos XII al XIII fue habitada por caballeros templarios y después por franciscanos quienes abandonan el lugar tras la excomunión sufrida en el siglo XIV. En el siglo XVI se suceden muchos ataques piratas ingleses cuyo mayor exponente era Francis Drake. Un enfrentamiento de la flota conjunta de ingleses y holandeses contra los navíos españoles procedentes de América da lugar a la Batalla de Rande el 23 de octubre de 1702.


Julio Verne habla de la Batalla de Rande en el capítulo octavo del libro “Veinte mil leguas de viaje submarino”. El capitán Nemo acudía regularmente a la bahía de Vigo para saquear los supuestos tesoros hundidos durante la batalla. Era la forma de financiar sus expediciones en el Nautilus. Una placa en San Simón nos lo recuerda.


En 2004, la Junta de Galicia regaló a los habitantes de Vigo una estatua en homenaje a Julio Verne, quien inmortalizó la Ría de Vigo a través de su famosa novela Veinte mil leguas de viaje submarino. El conjunto escultórico realizado por los artistas Ramón Lastra y Sergio Portela, se ubica entre la isla San Simón y la playa del pueblo de Cesantes. Cuando baja la marea se pueden ver los buzos de bronce a los pies de Julio Verne.


En 1838 se dicta una Real Ordenanza por la que se acondicionan las islas como lazareto o leprosería. San Simón sería el punto de cuarentena obligatorio para todos los navíos que entran en la ría de Vigo. Por su parte, San Antón se convirtió en el lazareto “sucio” es decir, lugar para enfermos terminales o contagiados. De esta manera, las posibles epidemias de cólera o lepra no llegaban hasta el puerto de Vigo, este avance sanitario supone el desarrollo económico de la zona.  El lazareto se clausuró en 1927. El lazareto comenzó a funcionar el 15 de agosto de 1842, por lo que mediante esta obligación llegaron a la ría barcos de todas las banderas que de otra forma nunca lo hubieran hecho. En la instalación sanitaria los enfermos se dividían en dos clases, los desahuciados, que eran hospitalizados en la isla de San Anton (isla de la muerte) y los sospechosos o recuperables en la isla vecina. Las dos islas se unían por un pequeño puente con un portalón y verja de control, que solo podrían franquear los enfermos terminales y las monjas que los cuidaban. El puente que une las dos islas está catalogado como monumento de la provincia de Pontevedra.


Antiguo Lazareto, Centro de Interpretación y Documentación de San Simón.



En la plaza de los poetas sobresale una escultura en granito de tres trovadores de la ría de Vigo, Mendinho, Xohán de Cangas y Martín Códax. La cantiga de amigo de Mendinho ambientada en la isla, que es la única que se conserva del trovador medieval y está considerada como una de las joyas de la lírica gallego-portuguesa del siglo XIII. Habla de la desesperación de una mujer que espera a su amado que no llega. Junto con Martín Codax y Johán de Cangas, Mendinho completa el trío de los grandes trovadores de la ría de Vigo, los principales exponentes de la cantiga de amigo gallego-portuguesa, una de las más brillantes aportaciones a la historia de la lírica medieval europea.


La isla tuvo unos malos momentos, cuando se convirtió en campo de concentración y exterminio después de la Guerra Civil española de presos republicanos procedentes de todo el territorio español, desde octubre de 1936 hasta marzo de 1943. Llegaron a pasar por él hasta 6.000 personas y coincidiendo 600 al mismo tiempo en la isla. Edificio de Cursos, antigua prisión.


Los presos construyeron la Avenida de Teruel en 1938 alrededor de la isla que fue denominada así porque en esos momentos los republicanos en la guerra habían recuperado la ciudad de Teruel.


Tras el cierre del campo de prisión, el lugar se convierte en Colonia de Educación y Descanso para la guardia de Franco. Pero el 22 de agosto de 1950 fallecieron 43 personas en unas aguas cuya profundidad era de tan solo cuatro metros. El grupo de miembros de la guardia de Franco pasaban una temporada de vacaciones en el albergue de la isla de San Simón y se dirigían a Redondela a jugar un partido de fútbol. Muchos de los pasajeros de aquella pequeña embarcación, llamada “Monchiña”, no sabían nadar, lo que multiplicó las consecuencias del accidente. Uno de los pasajeros cayó al agua, provocando que de una forma instintiva, una gran parte del resto de sus compañeros se trasladaran a aquella borda para tratar de ayudarle. La descompensación de la lancha provocó que volcase, precipitando al agua los pasajeros restantes. Los que no sabían nadar se agarraron a las personas que tenían a su lado, sin dar opción a casi nadie. En 1958 en memoria de los fallecidos se inauguró el cruceiro del islote de O Cobreiro frente a la isla.


Después de este suceso la isla se cerró de nuevo para utilizarla desde el año 1955 a 1963 como orfanato. Es el llamado "Hogar Méndez Núñez", para dar formación básica a los huérfanos de los marineros. Más de 600 niños menores de 10 años pasaron por el orfanato hasta su cierre. Los alumnos se trasladaban todos los días a las ocho de la mañana en barca hasta la playa de Cesantes y luego a pie hasta Redondela.


Desde 1963 el olvido se apoderó de este lugar hasta que en 1999 se inician los trabajos de recuperación tras la declaración de San Simón como centro para la recuperación de la memoria histórica. El arquitecto César Portela se pone al frente de un proyecto para la conservación natural, cultural e histórica conocido como “Isla del Pensamiento”, un centro vivo de reflexión y creación cultural compaginado con la salvaguarda de la memoria histórica.


El paseo de boj (Buxus sempervirens) de la isla de San Simón constituye uno de los conjuntos de árboles singulares más notables de Galicia. El conjunto arbóreo de la isla de San Simón constituye un elemento singular, recogido dentro del catálogo de árboles singulares de Galicia. Algunos de los ejemplares llegan a los once metros de altura, con un diámetro en el tronco 70 centímetros. Estos bojes superan los 100 años. La plantación del bojedal puede datar de mitad del siglo XX y con la misma disposición que adopta actualmente, ya que no sufrió modificaciones.


La ensenada de San Simón está clasificada como Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN) y Lugar de Interés Comunitario (LIC) y forma parte de la protegida Red Natura 2000.