domingo, 10 de mayo de 2020

Roma y El Vaticano

La llamada Ciudad Eterna, por los monumentos que en ella se hallan y que han pervivido desde el antiguo Imperio romano, es una de las ciudades con más historia de Europa. Un paseo por Roma es un viaje al pasado donde podemos conocer de primera mano las reliquias heredadas de sus diferentes épocas de máximo esplendor. Roma fue fundada por Rómulo en el año 753 a. C. Son tantas cosas las que ver en Roma que como mínimo requiere de dos días para visitarla.

Arco de Septimio Severo en Roma. Foto: Rita1234. Creative Commons

El Coliseo es el principal símbolo de Roma, una imponente construcción que, con casi 2.000 años de antigüedad, os hará retroceder en el tiempo para descubrir cómo era la antigua sociedad del Imperio romano. La construcción del Coliseo comenzó en el año 72 bajo el régimen de Vespasiano y terminó en el año 80 durante el mandato del emperador Tito. Tras la finalización de la construcción el Coliseo se convirtió en el mayor anfiteatro romano, con unas dimensiones de 188 metros de longitud, 156 metros de anchura y 57 metros de altura. Durante el Imperio romano y bajo el lema de "Pan et Circus", el Coliseo Romano (conocido entonces como Anfiteatro Flavio) permitía a más de 50.000 personas disfrutar de sus espectáculos preferidos. Las muestras de animales exóticos, ejecuciones de prisioneros, recreaciones de batallas y las peleas de gladiadores acompañaron durante años al pueblo romano. El emperador Tito inauguró el Coliseo con 100 días de juegos, lo que costó la vida a más de 2.000 gladiadores.


Marcelo de Roma fue el primer teatro permanente de Roma. Edificado en el Campo de Marte, fue impulsado por el mismísimo Julio César y acabado por Augusto entre los años 13 y 11 AC. Hasta su construcción, en Roma solo había teatros provisionales de madera, por lo que uno de piedra y permanente era muy necesario. Construido en piedra y con concreto (una mezcla líquida de arena, cascotes de piedra, piedra volcánica o pozzolana y cal) y con la fachada de mármol travertino, el mismo con el que se hizo la del Coliseo, se calcula que podía albergar a unos 15.000 espectadores, con unas gradas que se podían cubrir con toldos (velarium). Con un diámetro de 150 metros, el espacio destinado al coro tenía 37 metros de diámetro, con un escenario flanqueado por dos alas con ábside y cubierto por un tejado inclinado a dos aguas que lo protegía tanto de la lluvia como del sol, además de mejorar su acústica. Detrás del escenario había una exedra semicircular con dos pequeños templos. Alrededor del año 1150, la estructura se incorporó a una fortaleza de la familia Pierloni. Más tarde, en el s. XVI la familia Savelli contrató a Baldassarre Peruzzi para que construyera un palacio en la parte alta de las ruinas del teatro, justo donde hoy pueden verse doce ventanas. Se descubrieron los restos de dos templos en la misma zona, el de Apolo Soriano y el de Belona, del s. V a. C.


El Templo de Venus y Roma. (Templum Veneris et Romae), dedicado a la diosa Venus Félix y Roma Aeterna, está situado entre el Foro Romano y el Coliseo, y se cree que fue el templo más grande de la antigua Roma. Fue construido en el año 121 por el emperador Adriano, arquitecto de la obra, y fue inaugurado por él mismo en el año 135. Después del incendio en el año 307 fue restaurado por el emperador Majencio. Era de grandes proporciones, 145 metros de longitud y 100 metros de ancho.


El Arco de Constantino es un arco del triunfo que se encuentra entre el Coliseo y la colina del Palatino en Roma, fue erigido en el año 315 para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande, en la batalla del Puente Milvio. El Arco de Constantino es uno de los monumentos mejor conservados de la antigua Roma. Gracias a su excelente ubicación en uno de los puntos más fotografiados y representativos de la ciudad. mide 21 metros de alto, 25,7 metros de ancho y 7,4 metros de profundidad. Tiene 3 arcos, siendo el central de 11,5 metros de alto y 6,5 de ancho, y los laterales de 7,4 de alto y 3,4 metros de ancho cada uno.


La parte inferior del monumento esta construida con bloques de mármol, mientras que la parte superior (llamado ático) es de ladrillo con remates de mármol. A cierta altura desde el suelo, en el lado que mira el Palatino, hay una puerta a través de la cual se accede a una escalera formada en el grosor del arco.


La inscripción principal estaría originalmente en letras de bronce, podemos leer la siguiente inscripción: “Al emperador César Flavio Constantino, el más grande, pío y bendito Augusto: porque él, inspirado por la divinidad, y por la grandeza de su mente, ha liberado el estado del tirano y de todos sus seguidores al mismo tiempo, con su ejercito y solo por la fuerza de las armas, el Senado el pueblo de Roma le ha dedicado este arco, decorado con triunfos.”


El Templo de Portunus o Templo de la Fortuna Viril. El santuario estaba dedicado a Portuno, dios de los puertos fluviales y protector de esta zona del Foro Boario dedicada al comercio. El Templo se remonta al siglo IV o III a. C., pero su aspecto actual se debe a las reconstrucciones de mitades del siglo II y del siglo I a. C. Su excepcional estado de conservación se debe al hecho de que en el año 872 el edificio fue transformado en Iglesia de Santa María de Gradellis, que en el siglo XV se convirtió en Santa María Egipcíaca, patrona de las prostitutas arrepentidas.


La basílica de San Nicola in Carcere es una de las iglesias de Roma construida en el distrito de Ripa, cerca del Foro Boario. Está dedicada a San Nicolás de Mira (más conocido en Occidente como San Nicolás de Bari). La primera iglesia levantada en este lugar probablemente se construyó en el siglo VI y existe una inscripción del siglo X que puede verse en una columna cerca de la entrada. No obstante, la primera referencia a esta iglesia es de una placa sobre la fachada que data de 1128. Fue construida sobre las ruinas del Foro Holitorio y sus templos del período republicano dedicados a Juno, Spes y Jano, que fueron convertidos en cárcel (de ahí lo de in Carcere) y posteriormente en iglesia.


La Fontana di Trevi es la fuente más monumental de Roma y una de las más hermosas del mundo. La historia de esta fuente se remonta a los tiempos del emperador Augusto. Según la leyenda, fue una misteriosa doncella la que indicó al general Agripa el emplazamiento del manantial, en las afueras de Roma. Para traer el agua a la ciudad, Agripa construyó un acueducto (terminado el año 19 a. C.), que en honor de aquella doncella se llamó Acqua Virgo.


La monumental fuente que hoy admiramos fue construida en el siglo XVIII por un hombre casi desconocido, llamado Nicola Salvi, que sorprendió a todo el mundo con este diseño asombroso. Los trabajos para su construcción se prolongaron durante 30 años y acabaron arruinando la escasa salud de Salvi, que murió sin poder acometer otros proyectos y sin ver terminada su hermosa fontana.


El Panteón de Roma (o Panteón de Agripa) mundialmente famoso y que conocemos actualmente se construyó en época imperial (123-125 d. C.) en tiempos del emperador Adriano, reconstruyendo un templo anterior y que había sido promovido por Agripa (63-12 a. C.) pero que sufrió graves daños en tiempos de Augusto y de Trajano. Es uno de los monumentos mejor conservados de la Antigua Roma. La palabra Panteón viene del griego Pantheos, que significa “todos los dioses”. Esto significa que era un templo dedicado a todos los dioses.


Además de la precisión constructiva, todo en el Panteón tiene un significado simbólico, comenzando por el enorme oculus en el centro de la cúpula, una abertura de nueve metros de diámetro que deja entrar a pleno la luz del sol y dota al lugar de una atmósfera casi irreal. Las dimensiones y diseño del edificio responden a un cuidadoso cálculo matemático, relacionado con las proporciones cósmicas y las creencias religiosas de la época. La forma circular y la cúpula representan el globo celeste: la cúpula, una media esfera perfecta de 43,30 metros, es la bóveda celeste, y los cinco niveles siguientes representan las cinco esferas celestes de los romanos. Hoy, además de seguir siendo una iglesia con culto, el monumento cumple la función de panteón real. Contiene las tumbas de los dos primeros reyes de la Italia unificada, y también la tumba del gran pintor renacentista Rafael.


El Ponte Sant’Angelo fue construido inicialmente en el siglo II por Adriano para unir su mausoleo con la otra orilla del río y, en tiempos pasados, los peregrinos acostumbraban a utilizar este puente para llegar hasta la Basílica de San Pedro, por lo que antiguamente también era conocido como puente de San Pedro. De hecho, el peso de la gran multitud de fieles en el jubileo de 1450 hizo que parte del puente cediera y varios perecieran, lo que llevó a sufrir una importante reforma. Así, en tiempos del papa Clemente VII se levantaron estatuas de apóstoles, evangelistas y patriarcas que luego el papa Clemente IX mandó reemplazar por ángeles. Bernini en el siglo XVII ideo la colocación de 10 ángeles. Durante siglos antes del XVI el angelical Ponte Sant’Angelo era el lugar donde se exhibían los cuerpos sin vida de los ejecutados.



Castillo Sant'Angelo. El edificio fue concebido inicialmente como mausoleo del emperador Adriano (117-138), pero su sólida estructura y su posición estratégica le han hecho desempeñar un papel decisivo en las interminables luchas por el dominio de la ciudad. Fortaleza inexpugnable donde se podían resistir los asedios durante meses, ningún invasor podía proclamarse dueño de Roma hasta que no hubiera rendido Sant’Angelo. Además de fortaleza, ha servido también como palacio, donde los papas pasaban largas temporadas en tiempos revueltos. Por eso cuenta con estancias nobles, embellecidas con magníficos frescos renacentistas. Más tarde sirvió como cárcel, cuando pasó a manos del Estado Italiano, y desde 1925 alberga el Museo Nazionale del Castel Sant’Angelo.


La Via Della Conciliazione (Avenida de la Conciliación) es una avenida en el rione del Borgo en la ciudad de Roma. Tiene aproximadamente 500 m de longitud y conecta la plaza de San Pedro con el Castel Sant'Angelo en la ribera occidental del río Tíber. La avenida se construyó entre 1936 y 1950, convirtiéndose en el principal acceso a la plaza. Además de comercios y residencias, el trayecto incluye varios edificios de valor histórico y religioso tales como el Palazzo Torlonia, el Palazzo dei Penitenzieri, el Palazzo dei Convertendi, y las iglesias de Santa Maria en Traspontina y Santo Spirito en Sassia.


El Vaticano es una ciudad-estado que se encuentra situada en el corazón de Roma. La Ciudad del Vaticano es mundialmente conocida por ser el centro neurálgico de la Iglesia Católica. Se trata del estado más pequeño de toda Europa. Tiene tan solo 0,44 kilómetros cuadrados y entre sus murallas viven menos de 1.000 personas. En la Ciudad del Vaticano se encuentra la plaza de San Pedro, la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos, recinto en el que se encuentra la Capilla Sixtina.


La Basílica de San Pedro del Vaticano se levanta sobre la tumba del apóstol San Pedro, ubicada en una necrópolis del siglo I. La primera basílica vaticana fue construida por Constantino en el siglo IV, y estuvo en pie durante más de 1.000 años, hasta que los papas del Renacimiento la derribaron para poder levantar la que hoy contemplamos. Las obras se prolongaron durante 160 años y en ellas trabajaron artistas de primer orden. La fachada de Maderno, la cúpula de Miguel Ángel, o la Plaza de Bernini son únicas en el mundo... pero la primera vez que uno penetra en el interior de la basílica recibe una impresión casi sobrecogedora.


La Plaza de San Pedro es una de las plazas más bonitas y grandes del mundo. Se encuentra situada en El Vaticano, a los pies de la Basílica de San Pedro. Las dimensiones de la plaza son espectaculares: 320 metros de longitud y 240 metros de anchura. En las liturgias y acontecimientos más destacados la Plaza de San Pedro ha llegado a albergar más de 300.000 personas. La construcción de la plaza se llevó a cabo entre 1656 y 1667 de la mano de Bernini, con el apoyo del papa Alejando VII.


Lo más impresionante de la plaza, además de su tamaño, son las 284 columnas y 88 pilastras que bordean la plaza en un pórtico de cuatro filas. En lo alto de las columnas hay 140 estatuas de santos realizadas en 1670 por los discípulos de Bernini. En el centro de la plaza destaca el obelisco y las dos fuentes, una de Bernini (1675) y otra de Maderno (1614). El obelisco, de 25 metros de alto, fue llevado a Roma desde Egipto en 1586.


Dotada de un estilo barroco muy elegante, la Plaza Navona es una de las plazas más bonitas y populares de Roma. ocupa el lugar en el que se situaba el estadio de Domiciano (Circo Agonal) en el año 86, con espacio para más de 30.000 espectadores, en el que los ciudadanos romanos disfrutaban de los juegos atléticos griegos. Sin duda el mayor atractivo de la Plaza Navona son las tres fuentes construidas bajo el mandato de Gregorio XIII Boncompagni: La Fontana Dei Quattro Fiumi (La fuente de los cuatro ríos), La Fontana del Moro y Fontana del Nettuno (Fuente de Neptuno). Hasta mediados del siglo XIX, cada verano se cerraban los desagües de las tres fuentes y la parte central de la plaza se inundaba para convertirse en "El Lago de la Plaza Navona". La plaza está rodeada de restaurantes y terrazas y durante el día hay mucho ambiente.


La Fuente de los Cuatro Ríos (Fontana Dei Quattro Fiumi) se encuentra en el centro de la Piazza Navona de Roma, delante de la iglesia de Santa Inés en Agonía. Fue diseñada y realizada por el escultor y arquitecto Gian Lorenzo Bernini entre julio de 1648 y junio de 1651, por encargo del papa Inocencio X, en plena época barroca, durante los años más fecundos de este artista. La Fuente de los Cuatro Ríos sirve de extraordinario soporte de la copia romana de un obelisco egipcio, proveniente del Circo de Majencio. Cuatro colosales figuras, sentadas en poses contrastantes, personifican los grandes ríos de los cuatro continentes: el Nilo, el río de la Plata, el Danubio y el Ganges. La fuente, coronada por la paloma del Espíritu Santo (emblema del papa Inocencio X), también se interpretó como un símbolo del triunfo de la Iglesia en las cuatro partes del mundo.


La Fuente de Neptuno, se encuentra en el extremo norte de la Piazza Navona de Roma y fue ideada y cincelada por el escultor y arquitecto Giacomo Della Porta en 1574 bajo el papado de Benedicto XIV, durante la época neobarroca-neoclasicista. La fuente se compone de una base formada de una gran piscina elíptica bajo una piscina estrellada, coronada esta última en su centro por una estatua de Neptuno atacando a leones marinos, siendo rodeada ésta en cada uno de sus puntos cardinales por cuatro nereidas. Además, en algunos puntos de la fuente podemos observar estatuas de caballos huyendo. Sin embargo, estas esculturas fueron colocadas tres siglos después de la creación de la fuente en una restauración realizada mediante un concurso que organizó el ayuntamiento de Roma para crear una mayor concordancia con las esculturas de la ciudad.


Y no puedes marcharte de Roma sin probar sus pizzas y sus gelatos (helados)



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