viernes, 31 de julio de 2020

Convento San Payo

El Convento San Payo o San Paio se encuentra en la feligresía de Loivo en el concejo de Vila Nova de Cerveira (Portugal). GPS: 41.930177, -8.706976


El Convento San Paio fue fundado por Frai Gonçalo Marinho donde antes existía una ermita. Es abandonado en 1460 por los franciscanos observantes y luego ocupado por los franciscanos claustrales hasta 1568 y después de varias vicisitudes fue gobernado por vicarios entre 1596-1623  en que pasó a guardarlo doce frailes. Fue el cuarto convento franciscano que se construyó en Portugal. La dureza del aislamiento, el saqueo sucesivo y las imposiciones políticas a lo largo de los siglos contribuyeron al hecho de que el convento cayera gradualmente en ruinas y finalmente fuese abandonado después de 1834. Hasta que un día el escultor José Joaquim Rodrigues lo encuentra.


A partir de un estudio inicial del arquitecto Alfredo Evangelista Viana de Lima, José Rodrigues recuperó el edificio. El Convento San Payo, por la cuidadosa restauración de la que fue objeto, constituye un museo en sí mismo, por conservar y patentar un espécimen raro de arquitectura conventual y de franciscanismo observante.


Habitado por una de las referencias más notables del arte contemporáneo portugués, se ha convertido en una especie de museo – estudio. La colección de esculturas, dibujos y pinturas, propiedad del autor que lo integra en una colección de unos cientos de piezas, permite al visitante conocer mejor el trabajo de José Rodrigues.


La capilla posee una colección privada ecuménica, testimonios de un patrimonio religioso. Entre las obras expuestas se encuentran piezas del siglo XV al siglo XVIII, reuniendo treinta y cinco piezas de arte religioso de Portugal, Angola, Rusia, India y Egipto. Se pueden ver raros ejemplares del siglo XVII, donde se destaca la esencia estética y creativa del arte portugués que surge de un mestizaje cultural derivado de una presencia colonizadora y misionera.


La sala de oriente posee diversos objetos recogidos en los viajes de José Rodrigues.


En otra sala se encuentran las esculturas de José Rodrigues en barro.


En el exterior y de visita gratuita se encuentran los jardines de la memoria con obras de José Rodrigues, de sus maestros y amigos.


El Convento San Payo promueve visitas y oficinas de sensibilización del arte y la naturaleza teniendo como punto de partida las obras del escultor. Así se realizan talleres de cerámica y escultura aprendiendo a moldear el barro.


En el convento se pueden utilizar los espacios para conciertos, reuniones, conferencias, seminarios, etc.


Por otra parte el convento es algo más, pues es también un hotel con 8 suites en tres alas con una cocina en cada ala. Dispone de 4 salas comunes, 2 para comidas y juegos de mesa y otras 2 con chimenea y sala de lectura. Y en la parte trasera posee un jardín con piscina.





jueves, 30 de julio de 2020

Mirador de O Cervo Rei

El Mirador del Ciervo Rey se encuentra en la Serra da Gávea en Vila Nova de Cerveira (Portugal). GPS: 41.946462, -8.727103


El mirador está situado a una altura de unos 300 metros, aquí se encuentra este ciervo que es visitado por muchos turistas y que es el emblema de Vila Nova de Cerveira recordando un pasado en el que estos animales abundaban en esas tierras.


Obra del escultor José Joaquim Rodrigues, este ciervo fue inaugurado en el año 1985 y se encuentra en la zona más alta del municipio, en la cima del monte do Castro, en la Serra da Gávea. Este venado es ya un emblema de Vila Nova y, de hecho, protagoniza una bella leyenda que se ha transmitido con el paso de los años de generación en generación. Lo cierto es que este ciervo no es otro que el “Cervo Rei”, un valiente venado que antaño decidió dejar de huir de los cazadores y buscar una tierra donde vivir libre y sin miedo con su manada. Dice la leyenda que en su huida llegaron a un monte con unas vistas impresionantes, situado en el Alto Minho portugués, una zona rica en pasto y agua y que, gracias a su privilegiada posición, permitía vigilar la presencia de intrusos.


Con el tiempo, esta manada se hizo cada vez más y más grande y dejaron de temer a los humanos. Ya no huirían, ahora se enfrentarían a los cazadores en esta nueva “Terra de Cervaria”, o lo que es lo mismo, tierra de los ciervos. Así se mantuvieron durante los años y expulsaron a romanos, bárbaros, celtas, moros… cientos de batallas que, sin embargo, pasaron una brutal factura a la manada. Al fin, nuestro “Cervo Rei” fue el último superviviente, el último encargado de proteger esta tierra de la presencia de humanos. Un día, un joven y aguerrido noble portugués decidió que era el momento de conquistar también la “Terra de Cervaria” y retó a nuestro valiente ciervo. Este no lo dudó, y emprendió la que podría ser su última batalla. Solo, sin su manada, y con las fuerzas ya flaqueando se enfrentó al joven caballero. Y venció. Su reinado se hizo entonces inmortal y todavía hay quien asegura que todavía custodia su reino.


Una vez en la cima podremos disfrutar de una brutal panorámica del Río Miño desde donde observar el puente internacional -Ponte da Amizade-, la franja gallega donde se encuentra Tomiño, las islas de Boega y Amores, y hasta la desembocadura del río y el Monte Trega.



Al igual que ocurre con los bancos, que las ciudades compiten por tener “el mejor banco del mundo”, o el mejor banco con vistas del mundo como ocurre con el de Loiba en Ortigueira (La Coruña), el de Cedeira (La Coruña), el del Campo da Rata en Redondela (Pontevedra), el de Noalla en Sanxenxo (Pontevedra) o el de Nogueira de Ramuín en la Ribeira Sacra, hablando de Galicia, pues ahora los ayuntamientos compiten por tener “el mejor columpio del mundo”.


A este de Vila Nova de Cerveira se le conoce como “El columpio de los enamorados” aunque en su descripción figura “Cer Love” por aquello de que se encuentra cerca de O Cervo Rei. Se trata de una iniciativa de la Unión de Freguesías de Vila Nova de Cerveria y Lovelhe que cuenta con el apoyo de la Cámara municipal.


Le seguirán otros ayuntamientos con el objetivo de atraer el turismo a lugares con unas vistas privilegiadas, de momento en Galicia tenemos constancia de la instalación de otro en Tui situado dentro de una pérgola blanca. Todos los fines de semana se forman colas no para columpiarse, solo para poder sacar una fotografía, pero la espera merece la pena.




miércoles, 29 de julio de 2020

Aquamuseu do Rio Minho

El Acuario y museo del Río Miño se encuentra en Vila Nova de Cerveira (Portugal). GPS: 41.938026, -8.747667


Está situado junto al río Miño, es un espacio público que muestra toda la riqueza de este curso de agua internacional.


El acuario museo del río Miño es un proyecto de la Cámara Municipal de Vila Nova de Cerveira que nace de la voluntad y propuesta presentada en 1991 por el doctor Carlos Antunes, con el sentido de crear un espacio de dominio público para la promoción y divulgación del patrimonio natural y cultural asociado al río Miño.


Abre sus puertas el 13 de julio de 2005 alcanzando una media de 25.000 visitantes por año.


La exposición permanente presente en el acuario, en el museo de pesca y las exposiciones temporales proporcionan un conocimiento de una parte del patrimonio natural y cultural del Valle del Miño, principalmente asociado a la pesca artesanal.


En acuarios con volúmenes entre 1200 y 6000 litros, quienes visitan el Aquamuseu pueden conocer los biotopos más representativos del río Minho, desde el nacimiento hasta la desembocadura. Se simula el descenso del río, comenzando un "viaje" en la parte superior del río y donde se pueden encontrar, entre otras truchas y bogas. En la zona media, que incluye un área de presas y un afluente, podemos ver peces migratorios como el salmón y la lamprea, así como otras especies típicamente de agua dulce, como el ruivaco (Achondrostoma oligolepis) y la carpa dorada (Carassius auratus). La zona baja muestra un banco de arena y un pantano, donde viven los mújoles (Mugil cephalus), las platijas (Platichthys flesus) y el abichón (Atherina presbyter). Finalmente, hay una piscina de mareas, que representa el área intermareal de una playa rocosa, después de la desembocadura del río Miño, poblada por lubinas, doradas, mejillones y anémonas.

Bogas (Boops boops)

Anguilas, reo y barbo.

Tencas, ruivacos (bermejuelas) y carpas doradas.

Carpas.

Mújoles.

Lubinas.

En el lontrário vive un mamífero presente en la cuenca hidrográfica del río Miño y que es importante preservar: la nutria. Las nutrias han sido perseguidas por el hombre a lo largo de los siglos. La caza, el uso de la piel y el consumo, o la destrucción de los márgenes y la contaminación, ha hecho que ya hayan desaparecido de algunos países del norte de Europa. Aquí vive una llamada Eureka.


Los arpones, objetos utilizados en todo el mundo desde la antigüedad, son parte de la historia de la pesca popular. En períodos y regiones atravesadas por guerras y hambrunas, los arpones permitieron a las poblaciones de condiciones modestas encontrar una fuente de alimento indispensable para la supervivencia. Desde el arpón primitivo, las diferentes formas que tomaron fueron el resultado de una evolución a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta los materiales utilizados (hueso, madera y hierro), así como los peces objetivo, tanto en el mar como en lagos y ríos (salmón, anguila, lamprea, lenguado, carpa, pez aguja, trucha, barbo, boga, lucio, black bass, mújol, entre otros). Como se puede ver en el Museo de Pesca Aquamuseu, en el río Minho, se usaron diferentes modelos de arpones para lamprea, anguila y lenguado. Desde Galicia hasta el continente americano, los tipos de arpones utilizados por el hombre son inmensos. Es en memoria de estos pescadores que se presenta aquí esta pequeña exposición.


A la entrada del Aquamuseu del Miño el visitante se encuentra con una vasta área de exhibición que tiene la intención de mantener vivo el recuerdo de la actividad de la población ribereña en términos de pesca artesanal.


En el Museo de la Pesca se exploran temas como la construcción de embarcaciones, el mantenimiento de redes, los diferentes artes de pesca, incluidas algunas áreas de Galicia, a través de la exhibición de modelos, utensilios, instrumentos de gran tamaño y fotografías. Cabe señalar que la pesca artesanal en el río Miño es particularmente importante entre Caminha, A Guarda, Arbo  y Melgaço. A lo largo de estos 75 km, las artes de pesca son distintas en dos áreas del río: de Caminha a Lapela y de Lapela a Melgaço.


El “Carocho” fue durante muchos años el barco típico de la zona del estuario del río Miño, presente entre Valença, Tui y Caminha, La Guardia, pero podía llegar hasta Monção, Salvaterra do Miño. Por tiempos inmemoriales se confunde su uso como barco de pasajeros, para el contrabando y para la pesca. Se dice que su nombre proviene de su aspecto, cuando impulsado por dos pares de remos  que le hacían parecerse a escarabajos. Con una longitud entre 6 y 8 metros, era construido en madera de carballo (roble), pino y castaño. Se protegía la madera aplicando una mezcla de alquitrán y resina de pino calentada al fuego, así se les llamaba “La flota negra del río Miño”.


Herramientas para la construcción de barcos.

Herramientas para la construcción y conservación de barcos y redes.

Herramientas para la fabricación y reparación de redes.

Moldes y herramientas para la construcción de nasas en madera.

Red para la captura de lamprea y ganchos para los salmones.

Maqueta de una pesqueira para la captura de lamprea.