sábado, 4 de julio de 2020

Salinas de Ulló

Las Salinas de Ulló o Ullóo se encuentran en el concejo de Vilaboa (Pontevedra) GPS: 42.354256, -8.632708


Imagen panorámica de las salinas.


Un sendero nos lleva a una inmensa ensenada delimitada por un dique de más de trescientos metros. En las salinas de Ulló se retenía el agua del mar cerrando las compuertas para que la evaporación cristalizase la sal, luego se extraía con medios mecánicos. Fueron asignadas en concesión al Colegio de Jesuitas de Pontevedra que las explotaron desde 1694, hasta el siglo XIX. Los antecedentes de las Salinas del Ulló se remontan al reinado de Felipe IV, hacia el año 1637. La sal era y es un bien muy preciado, hoy para la conservación de alimentos y antiguamente también como medio de pago, de ahí viene la palabra “salario”.


Los Jesuitas crearon tres salinas en la zona mediante la construcción de diques de cantería con canales para el control del agua y su posterior secado, como las Salinas de Ulló de Abaixo en Larache, las de San Ignacio y las de La Cruz en Portomuiños en Vilaboa y se recuperaron las de San José de Ulló en Gordenla, que estuvieron activas y con plena producción hasta 1767 que los jesuitas fueron expulsados de España por el rey Carlos III. El dique principal de las Salinas es también llamado "Banca de Casó" y debe su nombre a que fue cedido al arquitecto Felipe Auguste Cazaux (constructor del viaducto de Redondela en 1876 y del puente internacional de Tui en 1885).


La combinación del asentamiento de la industria conservera redujo drásticamente la demanda de la sal como conservante que junto a la competencia de las salinas mediterráneas supusieron el fin de la actividad salinera en Vilaboa. Fue entonces cuando el dique se reutilizó como depósito de agua para un molino de mareas con un funcionamiento que se basaba en el aprovechamiento del movimiento de las corrientes del fondo de la ría para generar fuerza hidráulica, que tras unas décadas de uso también desapareció. Hoy solo queda de este molino una pequeña muestra que señala su situación y los restos de las antiguas casas que pertenecían a las personas que llevaban a cabo esta labor.


Desde este impresionante lugar se puede disfrutar de unas magníficas vistas de las islas Alvedosas, la isla de San Simón, Arcade, el alto de la Peneda, Rande y el Monte "do Cabalo". Las islas Alvedosas son un grupo de dos islotes rocosos situados en la desembocadura del Río Verdugo, en el fondo de la Ría de Vigo. Pertenecen a la parroquia de Arcade, en el concejo de Soutomaior. Están deshabitadas.


Todo este enclave forma parte de la Red Natura 2000 una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad. Su finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los tipos de hábitat en Europa, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad. También forma parte de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC). Es uno de los lugares preferidos para los amantes de la fotografía y también del senderismo, pues hay varias rutas que se pueden hacer desde aquí.


Durante todo el recorrido podemos observar gran cantidad de anátidas, pájaros, ranas, garzas reales, garcetas, espátulas, correlimos, zarapitos, agujas, cormoranes, etc. Toda la zona es uno de los más importantes enclaves de la Rías Baixas para nuestras amigas marinas y limícolas contándose por millares las que acuden aquí especialmente en la época de cría y sobre todo para pasar el invierno.


La seba (Zostera marina) es un prodigio de adaptación. Aunque parezca un alga se trata de una planta terrestre que conquistó el mar formando praderas submarinas y constituye un refugio y alimento fundamental para la fauna marina lo que incluye muchas especies comerciales. Las encontraremos en la orilla (no son basura y se deberían dejar allí) y con marea baja podemos verlas tapizando la ensenada.


El camino sigue por la orilla del mar hasta llegar al muelle de Paredes y la playa del Areeiro.


Merece la pena esperar para ver un precioso atardecer.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son bienvenidos, incluso puedes hacerlo como anónimo. Pero todos los comentarios son moderados, así que si no lo ves publicado cuando lo pones es que tengo que verlo primero y aceptarlo. Te agradecería que te suscribieras. Muchas gracias.