lunes, 1 de agosto de 2022

Augusta Emérita

Imagen del Teatro romano de Mérida

Los romanos estuvieron en España (Hispania) siete siglos, desde el 218 a. C. hasta el siglo V, dejando grandes monumentos que aún se pueden ver en algunas ciudades como Mérida. En Extremadura la provincia era Lusitania y la ciudad más importante Mérida, que tiene un conjunto arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. La ciudad de Augusta Emérita, fue fundada por orden del emperador Octavio Augusto en el año 25 a. C., para acoger a los soldados de las guerras cántabras, veteranos de las legiones V Alaudae y X Gemina (Los eméritos). Desde el principio fue una ciudad amurallada, en la que tenían especial interés los edificios de espectáculos públicos, (Teatro, Anfiteatro y Circo), además de los Foros, templos, termas, embalses y demás edificaciones que se fueron integrando en la ciudad, con los edificios de viviendas y las plazas públicas. Especialmente relevante fue el puente romano sobre el Guadiana, uno de los más largos del imperio, que se convirtió en un importante nudo de comunicaciones acorde con el rango de la ciudad. La llegada de los visigodos continuó manteniendo su importancia y fue tras la presencia de los árabes cuando comienza el declive de la ciudad, quedando prácticamente relegada al ostracismo hasta el siglo XX.

Imagen de calzada de piedra rodeando el Anfiteatro

Imagen de la calzada entre el Anfiteatro y el Teatro Romano

Imagen de la calzada entre el Anfiteatro y el Teatro Romano

Imagen de una de las entradas al Anfiteatro

En el Anfiteatro, desde las gradas a la arena había un podio de granito con losas de mármol por encima, hoy quedan los agujeros donde se sujetaban. Por encima del podio había una barrera de granito que tenía en su frente pinturas de los juegos de los gladiadores y paisajes, estas se pueden ver en el Museo de Mérida. Tiene 4 puertas monumentales de acceso y en los laterales de estas puertas hay unas estancias que se utilizaban de jaulas y otras para la espera de los gladiadores. En la arena hay un foso en el que estaban los pilares de madera que sujetaban las tarimas y debajo se almacenaban los decorados. En el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, se encuentra depositado un conjunto de 93 figuras de terracota que aparecieron en el entorno del graderío norte del Anfiteatro romano de Mérida.

Imagen del Anfiteatro

Imagen del Anfiteatro

Imagen de un acceso al Anfiteatro

Imagen de los restos de una ventana en un acceso al Anfiteatro

Imagen de acceso al Anfiteatro y estancia lateral

Imagen de un acceso al Anfiteatro

Imagen del Anfiteatro

Imagen de las gradas del Anfiteatro

Imagen de la puerta triumphalis

La puerta triumphalis, a la izquierda de la misma, se encontró el Nemeseion que reflejaba el culto a la diosa Némesis por parte de los gladiadores. Junto a esta puerta se colocaban exvotos de carácter ritual fabricados en terracota.

Imagen de grabado en el Acrópolis

Imagen de una de las entradas del Teatro

El Teatro Romano de Mérida se construye bajo el patrocinio de Marco Vipsanio Agripa, yerno de Augusto, fundador de Mérida, entre los años 16 y 15 a. C., cuando la Colonia fue promovida como capital provincial de la Lusitania. Los romanos no eran muy aficionados al teatro, preferían el Anfiteatro y el Circo, pero una ciudad con el prestigio de Augusta Emérita necesitaba tener uno.

Imagen de entrada del Teatro

Imagen del Teatro

Este teatro tenía cabida para unos 6.000 espectadores que se colocaban de abajo arriba dependiendo de su rango social. El espacio semicircular donde se ubicaba el coro, la orchestra, tiene un suelo de mármol. Detrás de la orchestra se eleva el muro del proscenio, de exedras circulares y rectangulares. Y sobre él se encontraba la escena que era un entarimado de madera. Detrás de la escena tendría un muro de treinta metros de altura, con dos cuerpos de columnas entre las que hay estatuas de emperadores divinizados y de dioses del mundo subterráneo. Estas estatuas son réplicas, las originales se encuentran en el Museo Romano de Mérida. Todo ello sobre un podio de mármol. En el frente escénico se encuentran tres vanos por los que accedían los actores al escenario. El central, la valva regia, remata en un dintel sobre el que se asienta la estatua sedente de la diosa Ceres (o Livia, la mujer de Augusto, deificada). Y en el remate de ese frente tendría una marquesina de madera para mejorar la acústica del recinto.

Imagen del Teatro

Imagen del Teatro

Imagen del frente escénico del Teatro

Imagen detalle del frente escénico del Teatro

Imagen de la inscripción de una de las entradas del Teatro

Imagen del jardín porticado detrás del Teatro

Tras el muro del frente escénico se desarrolla un amplio jardín porticado cerrado por muros con hornacinas que fueron decoradas con estatuas de miembros de la familia imperial. En el eje de este pórtico, se halla el Aula Sacra, un pequeño espacio sagrado con una mesa de altar donde se honraba a la figura del divino Augusto. Varias de estas zonas en verano se encuentran cerradas para ceder espacio al Festival de Teatro Clásico de Mérida.

Imagen del Aula Sacra

Imagen del peristilo del Teatro

En el extremo oeste del pórtico del Teatro podemos ver la llamada Casa-Basílica, así se interpretó en las primeras excavaciones, aunque se trata de una vivienda con unos bonitos mosaicos que pertenecía a un comerciante de aceite.

Imagen del peristilo del Teatro

El jardín o espacio a las espaldas del Teatro Romano de Mérida se llama peristilo, es un amplio espacio ajardinado delimitado por una galería con pórticos, con una estancia (conocida como Aula Sacra). De la estructura del jardín se conservan incluso los canales para el riego.

Imagen del Foro Municipal de Mérida

Imagen del Foro Municipal de Mérida

Imagen del Foro Municipal de Mérida

El Foro Municipal de Mérida fue erigido hacia mediados del siglo I a imagen y semejanza del Foro de Augusto en Roma. Lo que vemos hoy es la esquina de un pórtico monumental revestido de mármol, se encuentra en una plaza que estaba rodeada por un canal. Las figuras de mármol se sujetan sobre unas columnas corintias con medallones con cabezas de Júpiter-Amón, Medusa y cariátides, en el Museo Romano de Mérida se pueden ver el resto de las existentes. En los muros de cierre hay estatuas tanto de la familia imperial como de dioses y mitos ligados a la historia de Roma y a la familia de Augusto. Los originales se encuentran en el Museo. El Foro era el núcleo principal de la ciudad, contenía todas las edificaciones civiles, administrativas, jurídicas y religiosas. Estas mismas edificaciones servirían tanto para el control de la provincia como de la propia ciudad.

Imagen del Templo de Diana

Imagen del Templo de Diana

Imagen del Templo de Diana

El Templo de Diana, en realidad se trata de un Templo de Culto Imperial que nada tiene que ver con Diana, ubicado al fondo de una gran plaza que fue parcialmente nivelada, ya que se evidencian en algunas zonas restos de un criptopórtico. De la plaza se conservan aún lastras de mármol de su pavimentación, así como los muros que la delimitaban, también los dos estanques que flanqueaban al edificio. Debió de erigirse aún bajo el poder de Augusto. El templo, de planta rectangular, se alza sobre un alto podio de granito que concluye en molduras. Sobre él asienta la columnata cuyos tambores de granito estuvieron estucados y pintados. Esta columnata rodea todo el templo. En su frente, al sur, presenta seis columnas sobre las que asentaba el tímpano. Una escalinata, de la que solo se conserva la subestructura, servía de acceso a la cella. Su estado de conservación excepcional se debe a que, durante siglos, el templo sirvió de cimiento y armazón del palacio renacentista del Conde de los Corbos, del que se conservan aún algunas partes. En dicho palacio se ha habilitado un centro de interpretación que desarrolla su contenido en torno a la importancia del edificio en época romana y sus usos posteriores. Gracias a los paneles informativos, proyección, piezas originales y réplicas, es posible saber como era este edificio dedicado al culto imperial. Es el único edificio religioso romano que ha perdurado en Mérida.

Imagen del Arco de Trajano

El Arco de Trajano, ni es un arco triunfal, ni estuvo dedicado a la figura del famoso emperador Hispano. Fue la monumental puerta de acceso al espacio sagrado (témenos) que circundaba a un gigantesco templo de culto imperial. Todo el conjunto estaba cercado por un pórtico. Este templo, a su vez, quedaba englobado en el conjunto del foro provincial, donde consta la existencia de otro templo dedicado a la Concordia de Augusto, algunas de cuyas piezas forman parte del Obelisco dedicado a la Mártir. El arco de medio punto, que conserva una altura de 15 metros desde el arranque de las pilas, era el vano central de una puerta con tres arcos, siendo los dos laterales menores y rebajados. Toda su estructura estaba realizada en sillares de granito. Hoy lo vemos desprovisto de todo su revestimiento de placas de mármol y de las inscripciones que a buen seguro lució. Solo restan las molduras de los arranques de las pilas. En él concluía el eje que segmentaba la ciudad de sur a norte, el kardo máximo, del que podemos ver algunas losas, y en él se iniciaba el enlosado de la plaza pública del foro. Como curiosidad, podemos aún ver en el suelo los goznes de las puertas que cerraban esta monumental puerta.

Imagen de la Plaza de España de Mérida

La Plaza de España destaca en el centro una fuente neobarroca de mármol de finales del XIX. En las diferentes fachadas de esta plaza destacan el Palacio de Los Mendoza, La Casa de Los Pacheco, El Círculo Emeritense, La Casa Consistorial, El Palacio de La China y en una esquina la Concatedral de Santa María.

Imagen del Palacio de la China de Mérida

Palacio de La China. Construido en 1928 para una galería comercial.

Fachada de una casa de Mérida

Imagen de la entrada del Museo Nacional de Arte Romano

Museo Nacional de Arte Romano, inaugurado el 19 de septiembre de 1986. Las colecciones del Museo Nacional de Arte Romano se centran casi exclusivamente en objetos hallados en los yacimientos de Mérida. Cuenta con 56.000 piezas de las que están expuestas un 4%, el resto permanecen almacenadas. La planta baja está dedicada a la vida pública, la primera planta a las producciones artesanales y la segunda planta a la sociedad y las manifestaciones artísticas. En la parte de la cripta se encuentran los restos de un barrio fuera de los muros de la ciudad con algunas viviendas, un ramal del Acueducto de San Lázaro y un área funeraria.

Imagen de tramo de calzada romana

Tramo de la calzada romana que salía por un portillo de la muralla de la ciudad y enlazaba con el camino hacia Corduba (Córdoba).

Imagen de la cripta del museo

Imagen de escultura de Ceres

Escultura femenina que representa a Ceres, divinidad protectora de la agricultura, las cosechas y la fecundidad (de ella proviene la palabra cereal). Tiene la cabeza cubierta por un velo y una corona y viste túnica con mangas. Está trabajada en dos bloques. Le faltan las manos, así como el pie izquierdo, que estaría más adelantado que el derecho. La escultura estuvo ubicada en origen en el frente escénico del Teatro de Mérida, junto con la de una musa, otra del dios Serapis (anteriormente identificados como Proserpina y Plutón, recreando las tres esculturas, el mito del rapto de Proserpina) y la escultura de un emperador con indumentaria militar. Fue hallada durante las excavaciones de 1911 al pie del podium de la escena, entre la puerta central y la derecha.

Imagen de un mosaico de una casa romana

Mosaico recuperado que decoraba el suelo de una casa romana.

Imagen de una lápida de mármol

Lápida de mármol blanco rematada en su parte superior por un semicírculo con enjutas rebajadas, en las que hay sendas flores tetrapétalas en medio relieve. Lleva la inscripción en un recuadro de simple moldura colocado en la mitad alta de la pieza. Dice: Monteia Saturnina, de 28 años, aquí yace. Séate la tierra ligera. Tiberio Claudio Tálamo erigió a su esposa este monumento. Se encontró en el derribo de una casa particular de Mérida.

Imagen de un mosaico del rapto de Europa por parte de Zeus

Este mosaico representa el rapto de Europa por parte de Zeus. Es una pieza de 4,60 m de alto por 3,20 m de ancho, fue hallada en 1958 en un solar cercano a la Plaza de Toros de Mérida. Servía de pavimento a la habitación de una rica vivienda; de hecho, puede apreciarse en la esquina superior derecha el acceso a otra habitación. Está fechado a mediados del siglo II d. C., en la época imperial, y su estado de conservación es excepcional.

Imagen de las piezas de decoración del Pórtico del Foro de Mérida

Decoración del Pórtico del Foro de Mérida. Servía como elemento de propaganda, con una decoración compuesta por clípeos y cariátides. Los clípeos estaban decorados con las cabezas de Júpiter-Amón, divinidad surgida del sincretismo de las culturas romana y egipcia, y Medusa, personaje mitológico conocido por convertir en piedra a aquellos que la mirasen directamente a los ojos, que fue vencida por Perseo y a cuya cabeza se le atribuyó una función apotropaica o protectora. En las hornacinas de los muros se dispusieron estatuas de la familia imperial, divinidades y personajes mitológicos vinculados a la historia de Roma y la familia de Augusto.

Imágen de objetos de bronce

Varios objetos de bronce del museo: Una romana, una bisagra, llaves, un cerrojo, aldabas, tiradores, una campana.

Imagen de un pie de un candelabro de bronce

Imagen de anillos

Anillos.

Imagen de una ménsula de cabeza de toro en mármol

Ménsula de cabeza de toro en mármol. Fue hallada casualmente en la calle Ábalos de Mérida al hacer una zanja.

Imagen de brocales de pozos

Brocales de pozos.


Imagen de habitación de casa romana

Habitación de casa romana (Domus), con pinturas cinegéticas y circenses sobre estuco, sobre fondo rojo pompeyano, unos cuadros rectangulares, con escenas de cuadrigas y cacerías, en las que el caballo es el motivo básico. Procedente de la Calle Suárez Somonte de Mérida.

Imagen de un mosaico con cráteras

Mosaico con cráteras.

Imagen del mosaico de Orfeo

Mosaico de Orfeo. Mide 10 metros de largo por casi 5 de ancho. Se halló en 1983 durante el curso de unos trabajos en la Travesía de Pedro María Plano, en Mérida. En la pieza aparecen representadas escenas nilóticas, báquicas y cinegéticas, además de algunos motivos geométricos. Resulta llamativa la gran banda lateral en la que aparecen representadas varias escenas de lucha entre pigmeos y grullas, así como las figuraciones de cupidos vendimiando que rodean a la figura central de Orfeo.

Imagen del mosaico de Baco y Ariadna

Mosaico de Baco y Ariadna. Mosaico de "opus tesellatum" de varios colores. Representa el encuentro de Dionysos (Baco) y Ariadna en la isla de Naxos. En la parte superior izquierda la marca del taller de fabricación “EX OFFICINA ANNIBONI” (Del taller de Anniboni). Se encontraba en la estación de ferrocarril de Mérida.

Imagen de dibujos del Anfiteatro

Imagen de dibujos del Anfiteatro

Imagen de dibujos del Anfiteatro

En la balaustrada del podium del Anfiteatro se encontraban estos dibujos que aparecieron en una tumba donde las habían reutilizado, de ahí su buena conservación. En estas pinturas distinguimos una figura masculina en posición de caza, con un tejido transparente que parece una red, la lucha entre una tigresa y un jabalí que trata de huir y una escena de caza entre otra figura masculina y una leona. En el fondo se aprecia un paisaje montañoso, con zonas boscosas, que emula una sierra. Son escenas de venationes, uno de los espectáculos más populares desde época de Augusto. En estas venationes, cazadores especializados luchaban contra diferentes animales, generalmente provenientes de África. En estas pinturas podemos encontrar los detalles de la vestimenta que portaban estos luchadores (venatores): túnicas blancas cortas ajustadas a la cintura y decoradas con dos franjas rojas verticales (clavi), pantalones cortos rosáceos (faciae crurales), junto con unas botas altas de color oscuro anudadas por detrás la rodilla. Destaca también el uso de un guante metálico (manica) para protegerse de las dentelladas.

Imagen de una placa marmórea de gladiadores

Fragmento de placa marmórea para adosar a una superficie constructiva como parte integrante de su decoración externa original. Se trata de un fragmento de friso corrido narrativo, donde se puede observar a tres gladiadores en escena de combate. De derecha a izquierda se representa a una pareja en lucha y un tercer gladiador ya caído en el suelo. Los dos primeros pueden ser identificados por su indumentaria, como "equites": vestidos con túnica corta, sujeta a la cintura, formando un "kolpos" o amplio pliegue a la altura del talle, presentan el brazo derecho protegido por la "manica", que se aprecia en todo su detalle con las correas que atraviesan en aspa el antebrazo, completándose la figura con el armamento: escudo circular, "parmula", en el brazo izquierdo y espada pequeña, "gladius", en el derecho. En la figura central se puede observar la parte superior de las "fasciae", protección de las pantorrillas. Ambas figuras van tocadas con cascos redondos y pequeños, rematados con dos apéndices a modo de plumas de tipo foliáceo, de las cuales, la externa del relieve iría aplicada aparte en metal. El tercer personaje, caído en el suelo, es un "mirmillo", del que solo se aprecia su brazo izquierdo extendido y parte del casco rematado con penacho en forma de escamas de pez que lo identifica como tal.

Imagen del mosaico de los Aurigas

Imagen del mosaico de los Aurigas

El Mosaico de los Aurigas es del siglo IV d. C. La escena central se compone de un tondo vegetal con escenas báquicas perdidas en su mayor parte. Aún pueden apreciarse varias figuras femeninas que danzan y tocan unos crótalos, y que posiblemente representasen a las bacantes, las participantes de las fiestas bacanales. En las esquinas se disponen representaciones de los vientos. En cada una de las escenas laterales se ha representado un auriga victorioso conduciendo una cuadriga. Ambos visten el típico corselete con bridas sujetas a la cintura y portan la palma del triunfo y la fusta en alto en señal de victoria. Las dos figuras están identificadas como Marcianus y Paulus, respectivamente, gracias a las inscripciones: MARCIANVS NICHA y PAVLVS NICA. Otros dos rótulos consignan el nombre de uno de los caballos, INLVMINATOR (“el que guía”), y también el del criador o propietario de los mismos, GETVLI. La representación de los aurigas en un mosaico de estas características nos indica la popularidad que tenían las actividades circenses en la sociedad romana. El mosaico fue descubierto en la Calle Arzobispo Massona, en el centro de la ciudad de Mérida.

Imagen del mosaico Cosmológico de la Casa del Mitreo

La Casa del Mitreo es una vivienda romana situada fuera del antiguo recinto amurallado, junto al santuario mitraico del Cerro de San Albín —del que recibe su nombre. Los restos de la casa aparecieron en el solar ocupado por la plaza de toros al construir esta. La casa se construyó a finales del s.I o comienzos del s. II. Sus dependencias se distribuyen en torno a tres patios que articulan la vida de la casa y le proporcionan luz y ventilación. Está pavimentada con uno de los mosaicos más interesante aparecido en la ciudad: el Mosaico Cosmológico. En él se personifica la concepción del mundo y de las fuerzas de la naturaleza que lo gobiernan, junto con alguna actividad humana.

Imagen de la casa del Mitreo

Imagen de la Casa del Mitreo

Imagen de la Casa del Mitreo

Sin duda, su extensión y la decoración de algunas de sus estancias denotan que sus propietarios fueron personajes de relevancia dentro de la sociedad emeritense, formados en la cultura helenística.

Imagen de la Casa del Mitreo

Imagen de la Casa del Mitreo

Imagen del Mosaico de Eros en la Casa del Mitreo

Imagen de estancia subterránea en la Casa del Mitreo

Al Sur podemos contemplar una estancia subterránea, en la que se quiso ver antaño un templo mitraico, pero que, en realidad, es una habitación subterránea donde los propietarios de la vivienda evitaban los rigores del estío. Actualmente, en algunas partes continúan los trabajos arqueológicos.

Imagen de Termas de la Casa del Mitreo

También poseía unas termas.

Imagen de la Casa del Mitreo

Imagen de la Casa del Mitreo

Imagen de la Casa del Mitreo

Imagen del Atrium de la Casa del Mitreo

En la casa romana (Domus) el Atrio (Atrium) es el centro de la vida en el hogar, es un pequeño patio central rodeado por un pórtico, en torno al cual se disponen las habitaciones. Toda la vida familiar se desarrolla en él. Allí se come, se duerme, se reciben las visitas, juegan los niños, etc. Toda la ventilación y toda la luz la recibe por el atrio.

Imagen de tumbas del Área Funeraria de los Columbarios

Imagen de tumba del Área Funeraria de los Columbarios

Imagen de tumba del Área Funeraria de los Columbarios

Imagen del Área Funeraria de los Columbarios

Imagen de un Columbario

Dentro del mismo recinto monumental donde se encuentra la Casa de Mitreo podemos ver el Área Funeraria de los Columbarios. Un columbario era un pequeño edificio con nichos, destinado a alojar las urnas con las cenizas de personas pertenecientes a una misma familia romana (normalmente de clase alta). El hallazgo de dos columbarios romanos en muy buenas condiciones dio nombre a esta área funeraria, que contiene además numerosos elementos relacionados con los enterramientos en diferentes épocas históricas. Según la costumbre romana, los enterramientos se hacían fuera de las ciudades, normalmente junto a los caminos y vías de acceso. En este caso se situaba muy cerca de la puerta de acceso al Cardo Maximus. En los Columbarios encontramos tumbas de diferentes tipos, lápidas con dedicatorias y epitafios de las diferentes culturas que pasaron por Mérida, esculturas y adornos.

En el recinto pueden apreciarse dos edificios que albergaban en su interior los restos, incinerados y depositados en urnas, de al menos dos familias. De ellas conocemos sus nombres, origen y condición social gracias a los epígrafes conservados en ambos edificios: los Voconios y los Julios. El mausoleo de mayores dimensiones, de planta trapezoidal, pertenece a los Julios y el de menor tamaño, con planta cuadrada, a los Voconios. Fueron construidos en el s. I d. C.

Imagen de Placa del Mausoleo de los Voconios

En el Mausoleo de los Voconios podemos ver esta placa de mármol en la que dice: Cayo Voconio Próculo hizo la tumba para: Su padre, Cayo Vaconio, hijo de Cayo, de la tribu Papiria; Su madre, Cecilia Anus; Su hermana, Voconia María, hija de Cayo. Los objetos representados en la parte superior de la inscripción están destinados a exaltar los logros militares del padre del dedicante. Las piezas situadas en los extremos son collares y brazaletes, estos últimos con forma de serpiente, símbolo protector del hogar. La pieza central se identificó con una fálera, cuyo origen está asociado al atalaje del caballo para ser, después, pieza de adorno y símbolo de hospitalidad.

Imagen del Área Funeraria de los Columbarios

Imagen del Área Funeraria de los Columbarios

Imagen de edificios funerarios

En el jardín anexo, se pueden contemplar otros edificios funerarios, característicos del siglo IV, que, excavados y puestos en valor recientemente, se denominaron popularmente "Bodegones" o "Cueva del latero" por haber servido de vivienda, en las décadas centrales del siglo XX, a una familia de hojalateros.

Imagen de la placa de la tumba de Valeria

Placa de la tumba de Valeria, en ella dice: Valeria Allage, de 60 años, aquí yace, que la tierra te sea ligera. Cayo Sulpicio Superstes, hijo de Cayo, de la tribu Galeria, de 38 años, duunviro de Metellinum decretaron, por orden de los decuriones, un lugar para su sepultura y los gastos del funeral. Aquí yace. Que la tierra te sea ligera.

Imagen de la Placa de la tumba de Fundano

Placa de la tumba de Fundano, en la que dice: Consagrado a los dioses Manes. Licinio Aecus a su hijo Fundano, de 11 meses y 11 días. Aquí yace. Que la tierra te sea ligera.

Imagen de la Placa de la tumba de Sábur

Placa de la tumba de Sábur, en la que dice: En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso, este es el sepulcro de Sábur el Hāŷib, compadézcalo Dios, murió la noche del jueves a diez noches pasadas de  Sa'aban del año trece y cuatro cientos, y testificaba que no hay Dios sino Allāh.

Imagen del Acueducto Romano de San Lázaro

Imagen del Acueducto Romano de San Lázaro

El Acueducto Romano de San Lázaro fue construido en el siglo I. Tiene una longitud de casi 1.000 metros. Transportaba el agua a Mérida de las zonas de Las Tomas y Casaherrera. Solo se conservan tres pilares. En el siglo XVI se construyó un acueducto nuevo utilizando muchos de los sillares del antiguo. El primer piso tiene unos arcos de once dovelas. Los pilares tienen planta rectangular compuesta por sillares almohadados en nueve hileras. Como coronación tiene una cornisa moldurada. El segundo piso o fila de columnas está construido con sillares más irregulares que los de más abajo intercalados periódicamente por hiladas paralelas de ladrillos, cuatro filas de ladrillos por cuatro filas de sillares.

Imagen del Circo Romano

Imagen del Circo Romano

Imagen del Circo Romano

Imagen del Circo Romano

El Circo Romano de Mérida es uno de los circos mejor conservados del Imperio y, también, uno de los más grandiosos. Sus dimensiones lo certifican, cuatrocientos tres metros de largo por noventa y seis y medio de anchura, al igual que su cabida, que pudo ser de hasta treinta mil espectadores. Edificado en tiempo de la dinastía Julio-Claudia, tuvo varias ampliaciones y restauraciones, siendo la última constatada del siglo IV d. C. Lo que demuestra que este espectáculo aún tenía una masa ferviente entre los habitantes de la ciudad y sus alrededores en un momento tan tardío. Su planta es la de un rectángulo, uno de cuyos extremos, el sudoriental, concluye en semicírculo. En él se ubicaba la puerta por la que salían los aurigas vencedores (porta pompae). El extremo noroccidental, el más cercano al centro de interpretación de este monumento, era rectilíneo, con los ángulos redondeados. En él se ubicaban las jaulas de salida de los carros (carceres). Los lados longitudinales estaban ocupados por las gradas, que debieron de estructurarse de igual manera que las del Teatro. Un podio separaba a estas de la arena. En el eje de uno de esos lados se ubicaba la tribuna, desde donde disfrutaba del espectáculo su patrocinador; en el mismo sitio, pero en lado opuesto, se encontraba la tribuna de los jueces. La arena estaba longitudinalmente recorrida en su centro por un muro sobreelevado, la spina. Los grandes huecos que podemos observar nos recuerdan que la spina del circo emeritense estuvo decorada con obeliscos y estatuas colosales.

Imagen del Circo Romano

Imagen del Acueducto de Los Milagos

Imagen del Acueducto de Los Milagos

Imagen del Acueducto de Los Milagos

El Acueducto de Los Milagros, este colosal acueducto, forma parte de una conducción hidráulica que traía aguas procedentes del pantano de Proserpina o Charca de la Albuera. Popularmente, es conocida como “Los Milagros” por la admiración que causaba en lugareños y forasteros su estado de conservación a pesar de los avatares del tiempo. Y no es para menos, pues se conservan más de ochocientos metros de este acueducto, alguna de cuyas pilas de granito y ladrillo se alzan veintisiete metros por encima del terreno. Si observamos detenidamente el monumento nos daremos cuenta de un interesante detalle: el lugar por donde fluye el arroyo Albarregas se resalta en el acueducto con un bello arco de sillares de granito.

Imagen del Acueducto de Los Milagros

Imagen del Acueducto de Los Milagros

Imagen del Acueducto de Los Milagros

En el extremo norte, al iniciarse el pequeño valle del Arroyo Albarregas, la conducción contó con una piscina para depurar las aguas (piscina limaria) y que servía a la vez de fuente. Según la vaguada se pronuncia, la altura de las pilas y el número de arquerías aumenta; todo ello para que la conducción hidráulica quedara suspendida a la cota necesaria para que el agua fluyese hacia la ciudad. Parece que se erigió en un momento cercano a la fundación de la Colonia, si bien son evidentes en este acueducto varias reformas posteriores.

Imagen del Embalse de Proserpina

Embalse Romano de Proserpina. A unos cinco kilómetros al noroeste de la ciudad se encuentra este embalse romano, en el mismo lugar donde se entablara la famosa batalla de la Albuera. En ella se dirimío a favor de Isabel la Católica la disputa por el trono de Castilla que mantuvo con Juana “la Beltraneja”. La Albuera de Carija pasó a conocerse como embalse de Proserpina tras aparecer en sus alrededores, en el siglo XIX, una inscripción de una mujer que invocaba a esa diosa de los infiernos para que castigase a quienes habían robado la colada que tenía tendida. Proserpina es hoy una de las playas de agua dulce mejor acondicionadas de Extremadura.

Imagen del Embalse de Proserpina

Imagen del Embalse de Proserpina

Imagen del Embalse de Proserpina

Imagen del Embalse de Proserpina

La obra del dique, uno de las más grandes de la antigüedad, tiene 425 metros de largo por 21 metros de altura y cierra un vaso natural en el que confluyen dos arroyos, aparte de recoger aguas de lluvia y de algún manantial. Presenta varias fases de construcción. La más antigua, del siglo I y hoy bajo las aguas, es un muro de sillares con contrafuertes de sillarejo aguas arriba, los añadidos posteriores (que van del siglo II al XVII), crean una pantalla ataludada con contrafuertes aguas arriba. Estas ampliaciones se hicieron, bien para aumentar la capacidad del vaso, bien porque el vaso original se colmataba de fangos y, ante la imposibilidad de dragarlo, este se recrecía.

Imagen del Castillo de Medellín

Medellín es una localidad de la provincia de Badajoz, por excavaciones se la ha identificado como Conisturgis, capital de los conios, que fue destruida por los lusitanos. La Metellinum romana fue fundada por el cónsul Quintus Caecilius Metellus Pius unos 79 años antes de Cristo. En honor a su fundador recibió su primera denominación Metellinum (Nombre derivado de su tercer nombre).

Imagen del Puente de Medellín

Imagen del Puente de Medellín

Existen diversos restos de esta época, que demuestran la vitalidad romana de la zona: restos de un puente romano, que más tarde sería sustituido por uno medieval, villas romanas, o restos del foro aún por excavar en la falda del castillo. El teatro romano de Medellín se localiza en la ladera sur del Cerro del Castillo, dentro de los límites de un importante yacimiento arqueológico, cuyos orígenes se remontan al Bronce Final y el período Orientalizante. El estudio arquitectónico de este teatro refleja que debió tener un aforo máximo de en torno a 3.200 espectadores.

Imagen del Puente de Medellín

El Puente Romano de Medellín salvaba el Río Guadiana, tenía 28 arcos de medio punto, tajamares apuntados y toda la obra forrada con piedra de sillería. De él quedan algunos restos. El puente que hoy vemos es de 1630 y tiene 20 arcos. En el centro del puente tiene un templete o monumento conmemorativo de la finalización de las obras. En una piedra de mármol se puede leer: «Reinando la Majestad Católica de D. Felipe IV, Rey de España, Nuestro Señor, siendo Juan de Villargoitia, Juez por Su Majestad para la Fábrica de este Puente, se acabaron con toda perfección y firmeza los diez y seis arcos de ella, continuando el fin y remate con la contribución y repartimiento que se ha hecho en cincuenta leguas en contorno de esta villa, año del nacimiento de Nuestro Salvador Jesucristo MDCXXX». Sobre esta piedra hay otra más pequeña, casi ovalada, también de mármol blanco, en la que está perfectamente esculpido o grabado a cincel el Toisón de Oro; más arriba, hay tres nichos u hornacinas con rejas de hierro, dentro de las cuales, en la del centro hay una escultura de San José, a su derecha, otra de San Antonio de Padua, y a su izquierda otra de San Francisco. Hoy el monumento conmemorativo permanece, pero han desaparecido los bancos laterales y en 2008 fueron robadas las dos imágenes de las hornacinas laterales.

Imagen del lugar de nacimiento de Hernán Cortés

Imagen de la Estatua de Hernán Cortés

La aportación de Medellín al proceso de la conquista americana durante los siglos XVI y XVII fue muy importante por el número de los que acudieron al llamado conquistador y colonizador. Navarro del Castillo da la cifra de 280 personas que abandonaron Medellín para embarcarse en la empresa americana. Este hecho explica la conquista del territorio, la colonización y la fundación de nuevas ciudades americanas con el nombre de Medellín, entre las que destacan: la ciudad colombiana de Medellín, en el departamento de Antioquia, la mexicana del estado de Veracruz, o dos ciudades igualmente llamadas Medellín en Argentina, una en la provincia de Santa Fe y otra en la provincia de Santiago del Estero. De entre los oriundos de Medellín, quizás el más famoso fue Hernán Cortés, conquistador de México, y el licenciado Alonso Bernáldez de Quirós, quien fue gobernador de la provincia de Venezuela y uno de los promotores principales de la fundación de Caracas.

Imagen del Arco de la Estrella

Imagen del Arco de la Estrella

Imagen de la Virgen de la Estrella

Cáceres es una ciudad y capital de provincia de la región de Extremadura. La fundaron los antiguos romanos y aún conserva diversos vestigios de las diferentes culturas que la ocuparon posteriormente. La arquitectura de la ciudad monumental, como se conoce al casco antiguo, es una mezcla de estilo gótico y renacentista, con calles medievales adoquinadas, y casas y palacios fortificados. Está rodeada por una muralla morisca del siglo XII y tiene alrededor de 30 torres. Llegados a la Plaza de España podemos ver el Arco de la Estrella, que es la puerta principal de entrada a la Ciudad Monumental de Cáceres, de estilo barroco, fue construido por Manuel de Larra Churriguera en el siglo XVIII sobre una construcción del siglo XV, es un arco rebajado de gran amplitud y en esviaje, hecho de esta forma para facilitar el paso de los carruajes a la Ciudad Monumental. Está construido mediante perforación de la muralla, que conserva su almenaje. En la parte posterior hay un templete en el que está la estatua de la Virgen de la Estrella que le da el nombre al arco. A esta imagen se confiaban los viajeros cuando salían de la ciudad y a ella agradecían su regreso. Está considerado como la puerta más importante de la Ciudad Monumental, ya que fue el lugar elegido por la Reina Católica para jurar los Fueros y privilegios en 1477, también en este mismo arco juró los Fueros a la ciudad el rey Fernando “El Católico” en 1479.

Imagen de la Ermita del la Paz y Torre de Bujaco

A la izquierda del Arco de la Estrella podemos ver la Ermita de La Paz, en origen fue una antigua ermita dedicada a San Benito, reconstruida en el siglo XVIII en estilo barroco y se encuentra adosada a la Torre de Bujaco. A la entrada se abre un pórtico con tres arcos de medio punto sobre pilares de sillería; su cubierta es de ladrillo. Las rejas de este pórtico fueron realizadas por Juan de Acedo en 1756, y en ellas aparecen los monogramas IHS y MAR, nombres de Cristo y de la Virgen María. Dentro de la iglesia de pequeñas dimensiones se encuentra un retablo barroco presidido por una imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos, obra del escultor Pedro Correa.

La Torre de Bujaco es uno de los símbolos de Cáceres. Es una torre albarrana, construida por los almohades en el siglo XII, sobre una base de  sillares romanos. Tiene planta cuadrada, con dos matacanes laterales y uno frontal, este último de estilo renacentista, añadido a la torre en el siglo XVIII. Su altura aproximada es 25 metros con remate de almenas. Ha tenido muchos nombres, Torre de Ceres, Torre del Reloj, Torre Nueva, e incluso se decía que se llamaba así por corrupción del nombre del Califa Abú-Ya’qub, cuyas tropas conquistaron la ciudad en 1173. Sin embargo, podemos afirmar que el nombre de Torre de Bujaco se debe a que  desde principios del S. XIX y hasta 1962, la estatua de la diosa Ceres se encontraba situada en un templete en lo alto del monumento. En el vecino pueblo del Casar de Cáceres es tradición por carnavales hacer unos muñecos de paja o bálago a los que llaman bujacos, por este hecho la gente empieza a relacionar la diosa con los muñecos y acaba llamándola Torre del Bujaco.

Imagen del Palacio Episcopal

Palacio Episcopal. La parte más antigua de este palacio data del siglo XIII, y la más moderna del siglo XVII. Este elegante palacio se encuentra en un lateral de la Plaza de Santa María. Fue mandado reedificar por el obispo Pedro García de Galarza a finales del siglo XVI, cuyo escudo se puede apreciar sobre la ventana central de la segunda planta. Destaca su portada de arco de medio punto con doble almohadillado de sillería, flanqueada por dos medallones que representan a un indio y una india americanos. Consta de dos portadas más, una procedente del antiguo seminario de San Pedro, fundado en siglo XVII por el mismo obispo Galarza y que se trasladó hasta aquí tras su derribo; y otra en la calle del Arco de la Estrella. La situación de esta hermosa construcción, cuyas traseras daban al adarve y a la Puerta Nueva, fue motivo de los pleitos con el Marqués de la Quinta de la Enjarada por abrir y remodelar el Arco de la Estrella, para dar paso a sus carruajes. En 1583, el rey Felipe II se alojó en este palacio cuando regresaba a España después de ser coronado Rey de Portugal.

Imagen del Palacio de Hernando de Ovando

Palacio de Hernando de Ovando. Es de estilo renacentista. Levantado a principios del siglo XVI en la Plaza de Santa María, fue mandado construir por D. Hernando de Ovando y su esposa Dª Mencía de Ulloa,  a quienes podemos ver retratados en dos medallones en los ángulos del arco de la puerta principal. Por encima, en el friso, se lee la inscripción “Aeterna iustorum memoriae” qué traducido quiere decir “La memoria de los justos es eterna”, ya que este era el lema de la familia. En el centro de la portada principal encontramos un óvalo con el escudo de Ovando-Ulloa y en la parte superior, en esgrafiado, un águila con escudo bajo corona, que perteneció a Doña Leonor de Ovando y Vera, autora de la reforma realizada en el siglo XVIII. El edificio se compone de cuatro crujías en torno a un claustro. Sobre la puerta de entrada al primer piso de la torre hay una inscripción referida al año 1480. El acceso a la parte superior se realiza a través de varios tramos de escalera adosados a los muros.

Imagen del Palacio de Carvajal

Palacio de Carvajal. Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad monumental por la arquitectura del palacio. Situado en la calle Amargura, fue erigido entre los siglos XV y XVI. Es un edificio que cuenta con elementos góticos y renacentistas. Su fachada principal sigue la tipología de los palacios cacereños, de sillería granítica,  destaca la portada en arco de medio punto, con grandes dovelas que llegan hasta el suelo, el escudo de Carvajal, en grandes dimensiones, encuadrado en un alfiz, y un balcón de esquina en arco apuntado. Dentro de la casa hay un claustro rectangular, con arquerías sobre columnas. Destaca también su torre redonda, del siglo XII, realizada en sillarejos, en su base se ubicaba la capilla del palacio y se encuentra decorada por unos interesantes frescos.

Imagen del Palacio de Carvajal

Imagen de la Torre de los Espaderos

Imagen de la Torre de los Espaderos

Torre de los Espaderos. La edificación alberga el Archivo Histórico Provincial, que fue construido por los arquitectos Alberto Humanes Bustamante y Dionisio Hernández Gil entre 1993 y 1996. Es una torre bajomedieval construida durante los siglos XIV y XV, que en su momento estuvo vinculada a un palacio hoy desaparecido. Tiene planta cuadrada y dispone de un excelente matacán en esquina que mira hacia la puerta de Coria. En sus lienzos se encuentran varias ventanas, destacando una geminada. En esta torre se puede apreciar perfectamente el desmoche sufrido por la orden dada por la reina Isabel, la Católica.

Imagen de la Puerta de Coria

La puerta de Coria o arco del Socorro fue una de las cuatro puertas con las que contaba el recinto amurallado de Norba Caesarina (actual Cáceres) durante la época romana. La puerta permaneció en pie hasta el siglo XIX. Durante el siglo XVIII, se construyó un arco con bóveda de ladrillo visto para unir la Casa de los Condes de Trespalacios con la de los Márquez de la Plata, sobre la calle Adarve Obispo Álvarez de Castro, haciendo esquina con la calle Tiendas (que se dirige desde la plaza del Socorro hacia el centro del casco histórico). Este arco se conserva en la actualidad. La imagen de la Virgen del Socorro desapareció a principios del siglo XXI tras un cambio de propietario de la casa de los Condes de Trespalacios y la posterior reforma del edificio, sin que se haya vuelto a tener noticias de ella.

Imagen de la Torre de la Hierba

Torre de la Hierba. Es una construcción de origen almohade y levantada sobre sillares romanos. Data del siglo XII, cuando se acometió la última reforma de la muralla antes de la reconquista definitiva de Cáceres por parte de las tropas del rey Alfonso IX de León. Está unida por un lienzo de pared a la muralla, lo que mejora la defensa de esta. La técnica empleada en su construcción es la del tapial, similar al encofrado actual, que emplea tierra o adobe prensado como material principal.

Imagen de Casa Mudéjar

Casa Mudéjar. Edificio mudéjar de finales del siglo XIV ubicado en la Ciudad Monumental. Este edificio de finales del siglo XIV es un bello ejemplo del Mudéjar en Cáceres y el único de fachada de este estilo en el interior de la Ciudad Monumental. La utilización del ladrillo rojo y la decoración en zigzag y en dientes de sierra son algunas de las características más sobresalientes de este estilo artístico. La fachada consta de dos partes, la inferior de mampostería y la superior de ladrillo destacando una ventana geminada con arcos túmidos. En esta casa nació Cristóbal Enríquez que formó parte de la expedición que, en 1542, descubrió el río Amazonas.

Imagen de una Gárgola de la Casa del Mono

Casa del Mono o Casa de Los Cáceres – Nidos – Espadero - Pizarro. Es de finales del siglo XV. El sobrenombre lo recibe por la escultura del mono encadenado como remate del pasamanos de la escalera principal interior. En el exterior destacan las tres gárgolas que representan a una mujer doliente, un anciano y un joven; así como el escudo del linaje familiar flanqueado por leones. Cuenta la leyenda que sus dueños, unos ricos burgueses, no tenían hijos. A la vuelta de un largo viaje, el marido trajo un mono. Criatura que llegó a tener dormitorio, juguetes y todo tipo de mimos. Y ocurrió que, en una de las largas ausencias del comerciante, un apuesto caballero pidió cobijo donde pasar la noche. Y la noble señora, se lo ofreció. Al poco tiempo, al regresar el esposo, su mujer le recibió con la grata noticia de que estaba embarazada. Se dice que cuando nació el bebé, el mono, celoso, en un descuido de la familia, agarró al pequeño y lo lanzó por la ventana, causando su muerte.

Imagen del Palacio de los Golfines de Abajo

Palacio de los Golfines de Abajo, es el palacio más grande de la Ciudad Monumental, ya que ocupó el espacio de casi una veintena de casas. Posee una de las fachadas más hermosas de Cáceres, uniendo diferentes estilos arquitectónicos: gótico, renacentista y plateresco. Alfiz, ventanas geminadas, escudos, cartelas, medallones al gusto clásico y un remate de grifos afrontados, similar al del Palacio de Monterrey de Salamanca, han hecho de este edificio uno de los más significativos y reproducido en múltiples soportes (pintura, fotografía, películas…). En la fachada principal observamos una ventana gemela de arco de medio punto y mainel de mármol, con capitel jónico, y sobre él, el escudo de los Reyes Católicos. Debajo de la ventana, el escudo de los Golfines sujetado por dos ángeles y un láureo con la inscripción “Fer de Fer”,  esto nos da a entender que este palacio fue el lugar elegido por los Reyes Católicos para alojarse cuando visitaron Cáceres en 1480.

Imagen de la Iglesia Concatedral de Santa María

Iglesia Concatedral de Santa María, es la iglesia más importante de la ciudad. Le fue otorgada la categoría de Concatedral en 1957, compartiendo sede episcopal con la catedral de Coria. Fue construida entre los siglos XV al XVI sobre una obra anterior. Las portadas siguen modelos góticos y en la del Evangelio destaca un pilar con ménsula sosteniendo la Virgen. La torre es de tres cuerpos, el central tiene un medallón con jarrón de azucenas, símbolo de la Virgen. El interior es de planta rectangular de tres naves, con arcos apuntados y bóvedas de crucería. Destaca su retablo, del siglo XVI, de cedro y pino sin policromar dedicado a la Asunción de la Virgen, realizado por Roque Balduque y Guillén Ferrant. También hay que destacar la capilla de los Carvajal, con un retablo barroco con San Miguel Arcángel, y la capilla del Cristo Negro, cuya imagen es la protagonista de una de las procesiones más importantes de la Semana Santa Cacereña. En el exterior, en la esquina, vemos la escultura de San Pedro de Alcántara, obra del extremeño Enrique Pérez Comendador, tiene fama de atraer la suerte si le tocan los dedos de los pies, de ahí su brillo. En el banco esculpido en la portada principal se reunía antiguamente el Concejo Municipal.

Imagen del Puente de Alcántara

Imagen del Puente de Alcántara

El puente romano de Alcántara se encuentra en Alcántara (Cáceres). Es uno de los puentes romanos más relevantes de los que quedan actualmente en todo el mundo y una de las obras de ingeniería más importantes de la Hispania romana. Fue construido a principios del siglo II d. C. por el arquitecto romano Cayo Iulio Lacer para salvar el cauce del río Tajo. El nombre que tiene en la actualidad tiene su origen en el nombre que le dieron los árabes: al-Qantarat, que precisamente significaba ‘el Puente’, dando idea de la admiración que expresaron ante la obra levantada muchos siglos atrás.

Imagen del Río Tajo

Imagen del Puente de Alcántara

El Puente de Alcántara fue construido entre los años 104 y 106 d. C. por el arquitecto romano Cayo Iulio Lacer. Se levantó con el objetivo de facilitar la comunicación entre Norba (la actual Cáceres) y Conimbriga (la localidad portuguesa de Condeixa-a-Velha). Tiene una longitud de 194 metros. Está apoyado sobre cinco pilares de diferentes alturas que se adaptan al terreno. Los dos arcos centrales tienen una anchura de casi 30 metros y la altura es también impresionante, unos 58,20 metros en sus arcos centrales. Parece a simple vista un puente desproporcionado para el caudal normal, las características orográficas del terreno, pero su diseño no es ningún capricho. Tiene las dimensiones necesarias para permitir el paso de un gran caudal de agua durante las crecidas del río Tajo.

Imagen del Puente de Alcántara

En el centro del puente, sobre el pilar central, se eleva un Arco de Triunfo de unos 14 metros de altura. Aunque ha sido modificado en varias ocasiones a lo largo de la historia, conserva algunas inscripciones, como la fecha de construcción y una dedicatoria al emperador Trajano. La inscripción dedicatoria dice así: “Al emperador César, hijo del divo Nerva, Trajano, Augusto, Germánico, Dácico pontífice máximo, con la VIII potestad tribunicia, emperador por V vez, padre de la patria”. El primer y segundo arco (los más próximos a la ciudad de Alcántara) han sido destruidos en varias ocasiones como recurso defensivo para evitar el paso de las tropas atacantes: a principios del siglo XIII, durante la época de la Reconquista, a mediados del siglo XVII, en la Guerra de Restauración entre Portugal y España, y a principios del siglo XIX durante la Guerra de la Independencia. En el otro extremo está la llamada Torre del Oro, una torre defensiva construida en el siglo XVIII que formaba parte del conjunto defensivo de Alcántara.

Imagen del Templete del Puente de Alcántara

Imagen del Templete del Puente de Alcántara

En la entrada del puente hay un pequeño templete de planta rectangular con una inscripción que menciona al arquitecto: “El puente, destinado a durar por siempre en los siglos del mundo, lo hizo Lácer, famoso por su divino arte”.

Imagen de Alcántara desde el puente

La ciudad de Alcántara surgió mucho después de la construcción del puente, ya en época visigoda. Más tarde, los árabes la llamaron Kantara As-Saif, el Puente de la Espada. No se sabe a ciencia cierta el motivo de este nombre, pero existen varias leyendas que hacen referencia a este hecho. Algunas cuentan que hay una espada de oro enterrada en el puente. Otra dice que la espada del rey godo Rodrigo permanecía colgada del arco más alto del puente.
































































 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son bienvenidos, incluso puedes hacerlo como anónimo. Pero todos los comentarios son moderados, así que si no lo ves publicado cuando lo pones es que tengo que verlo primero y aceptarlo. Te agradecería que te suscribieras. Muchas gracias.