Lugo

 

Lugo es una ciudad de Galicia y capital de la provincia del mismo nombre. Es de origen romano y fue fundada por el magistrado romano Paulo Fabio Máximo en el año 25 a. C. siendo la más antigua de Galicia. Los romanos le dieron el nombre de Lucus Augusti. Lucus es una palabra latina que significa “bosque sagrado”, por lo que el nombre primitivo de la ciudad sería “el bosque sagrado de Augusto”.

Si algo destaca en Lugo es la muralla que se integraba en un complejo defensivo formado por foso, muralla e intervallum (zona del campamento situada entre las tiendas o barracones y la empalizada (vallum) o muro, despeja para el movimiento de las tropas). Además, es la única en los tres continentes por los que se extendió el Imperio Romano que conserva íntegro su perímetro.

Data de finales del siglo III, su construcción tuvo por objeto la defensa de la ciudad romana de Lucus Augusti ante la amenaza bárbara. Encierra un área de unas 34,4 hectáreas y un perímetro aproximado de 2.120 metros. Su espesor es de una media de unos 4,20 metros y su altura oscila entre los 8 y los 12 metros. Está construida con un mortero que se elaboraba a base de tierra, piedra suelta y guijarros, cementado con agua. Presenta, actualmente, 71 cubos (60 de planta circular y 11 cuadrangulares) con torres de dos pisos. El acceso al recinto amurallado se realizaba a través de 10 puertas, de las que cinco se abrieron a partir de 1853 debido al crecimiento urbano.

Se puede caminar por encima de las murallas y observar sus 71 torres que se conservan de las 85 originales. La muralla está protegida y declarada Patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

En la Ronda de la Muralla se puede contemplar un bonito graffiti del lucense Diego As que muestra a Julio César en el lateral de un edificio de más de 20 metros. Se trata de una réplica de la popular escultura de Nicolas Coustou, del siglo XVII, cuyo original está en Louvre. Diego Anido Seijas con su Julio César fue reconocido como el mejor graffiti del mundo en 2021 por el portal Steet Art Cities.

De entre las 10 puertas de entrada al recinto amurallado podemos ver la Puerta de Santiago, que ya existía en época romana y está totalmente modificada. Se conoce desde el siglo XII como puerta del Posticu, Porticu y Postigo. Todos estos nombres están relacionados con la existencia de un postigo encuadrado dentro de una puerta más grande. Mide 4,5 metros de ancho, el alto hasta la clave es de 5,50 metros y hasta incluso el adarve, de 6,90 metros.

Fue una puerta privada, ya que perteneció a la Iglesia y fue empleada hasta 1589 por los canónigos y sus sirvientes con el fin de acceder a las huertas. Esta puerta era la única que permanecía abierta en tiempos de peste. Ensanchada en 1759 por el Obispo Izquierdo y Tavira para facilitar la entrada de carruajes, está formada por arcos y paramentos de perpiaños de granito. Los cubos que la flanquean tienen asientos de una piedra en su parte interior, en el adarve, para descanso de los paseantes. Durante esta reforma es decorada por el interior al ser considerada como una puerta de salida. Tiene un templete en el que se colocó una imagen de Santiago Matamoros y en la parte inferior el escudo de armas del Obispo Izquierdo.

La Puerta del Obispo Aguirre es la cuarta puerta abierta en el siglo XIX (año 1894). Su apertura se debe al deseo de facilitar la comunicación con el nuevo seminario, construido por orden del Obispo Aguirre, y con el antiguo cementerio. Al abrir la puerta se derribaron dos cubos de la Muralla y aparecieron lápidas romanas. Situada en una ladera, mide 10 metros de ancho, la altura hasta la clave es de 8,15 metros y hasta el adarve, de 9 metros. Al atravesarla veremos unas pequeñas puertas que dan a dos habitaciones que servían de fielatos y una placa conmemorativa del obispo constructor del Seminario.

La Puerta de San Pedro se cree que ya existía en época romana. Durante la Baja Edad Media aparece en las fuentes escritas como Sancti Petri. También en época medieval es conocida como Puerta Toletana o Puerta Toledana al estar situada al final del camino procedente de Castilla, empleado sobre todo por mercaderes toledanos que comerciaban en la ciudad. Situada en una vaguada, mide 3,70 metros de ancho y unos 4,85 metros de altura hasta la clave y 10,80 metros hasta el adarve.

Antes de su modificación efectuada en 1781, estaba adintelada con vigas de madera a la altura de los postigos. Tras esa reforma, tenía un cuerpo de guardia con una estructura semejante a la de la Puerta Miñá, reconvertido en capilla y que sería derribada en 1846. La decoración se encuentra en el exterior de la puerta, por ser fundamentalmente una puerta de entrada. De este modo, hoy en día aún se ve un frontón triangular con el escudo de la ciudad, rematado con la corona real, flanqueado por dos leones rampantes y apoyado sobre un querubín y una cartela oval con la inscripción del año de reconstrucción de la puerta, 1781. Esta puerta fue y sigue siendo la entrada a la ciudad para los millares de peregrinos que se desplazaban hasta Compostela en la Edad Media a través del Camino Primitivo. Por aquí también se sale al Camino Real de Castilla hacia Astorga. Atravesando la puerta, el primer callejón a la derecha nos sitúa en la plaza del Cantiño, donde encontraremos unas escaleras que nos permiten subir a la Muralla.

La Plaza Mayor de Lugo está ubicada en el centro de la ciudad. Es el lugar de esparcimiento de los residentes de Lugo y de los peregrinos que diariamente pasan por aquí. Se reconoce también como la Plaza de España de Lugo y está ubicada en la zona sur de la muralla romana y en frente al puente del Cardo. Es en la actual Plaza Mayor donde solía celebrarse el mercado de la ciudad en la época medieval.

Se encuentra rodeada de grandes edificios emblemáticos dignos de visitar. Está ubicado el Pazo do Concello (Casa Consistorial), una de las obras del barroco gallego más destacadas. Este edificio fue construido en 1738.

En el otro extremo de la plaza podemos ver el edificio de la Sede Afundación, es una institución privada que se crea para la realización de una acción educativa, social y cultural en Galicia. Es un edificio muy bonito que tiene auditorio, aula de servicios múltiples y sala de exposiciones. La parte trasera del edificio está en la Plaza de Santa María, pegado casi a esta fachada podemos ver a través de una ventana arqueológica la Piscina Romana del siglo IV. Su existencia se sabía desde 1960 y cuya localización concreta se produjo en el 2004. Formaba parte de un edificio más amplio, probablemente unas termas romanas o un gran edificio privado. Parece claro que era de agua fría. La piscina tiene forma rectangular, con dos ábsides y conserva un escalón de acceso. Mide 3,5 x 1,80 metros y su capacidad aproximada es de 4.000 litros.

Ya en la Plaza de Santa María, el edificio más importante es la Catedral de Lugo, construida en torno al siglo I. No hay noticias de lo que pudo haber sido aquella primera iglesia de Lugo, pero si se conoce que a mediados del siglo VIII el obispo Odoario la restauró. En el XII destacará la figura de Raimundo de Monforte como maestro de obras. Más tarde, en el siglo XIV, tendrá lugar la mayor de las transformaciones de la catedral, ocasionada en gran parte por los terribles terremotos acontecidos en Portugal en el siglo XVIII. En su exterior destaca la portada románica de la Puerta Norte. La figura de Cristo en Majestad, apoyado sobre un hermoso capitel en el que se representa la Última Cena, es uno de los símbolos de esta catedral. Posee una planta de cruz latina con tres naves, crucero y girola con cinco capillas absidales. Es Patrimonio Mundial de la Humanidad desde el año 2015, declarada por la UNESCO.

La girola de la catedral lucense es una de las obras más importantes que se hacen en Galicia en época gótica. Supone la mayor transformación de la catedral junto con la cabecera nueva, también de estilo gótico. Todas las capillas que la conforman son góticas, salvo la central. Imprescindible apreciarla también desde el exterior.

En la Plaza de Santa María tenemos también el Palacio Episcopal, comenzó siendo sede del clero en 1736 cuando es donado para tal fin por el conde de Lemos, aunque su construcción data del año 1478. Diez años después de su cesión es ampliado reconstruyendo la fachada y haciendo un pabellón que lo unía con el pórtico norte de la catedral en forma de arco. Este fue derribado en el siglo XX. Su estilo genérico es barroco. En sus muros se puede observar el escudo de armas de los Reyes Católicos que a su paso por Lugo se hospedaron aquí y de la familia Osorio y Lemos. Tiene aspecto de pazo rural. Se encuentra en el mismo solar que ocupaba un antiguo palacio gótico tardío de finales del siglo XV que fue destruido por un incendio. Algunas partes de ese antiguo edificio fueron aprovechadas para la nueva construcción, entre ellas el frontón que sobresale sobre el tejado. Una escalinata moderna de cantería nos da acceso a la puerta principal que presenta el escudo del Obispo Caetano Gil Taboada quien vio finalizar la obra. En la actualidad alberga las dependencias de la Diócesis de Lugo.

En el interior del recinto amurallado se pueden encontrar lugares con mucha belleza, tal es el caso del Monumento al Bimilenario. Este monumento es un águila en broce fundido ubicada sobre una columna que preside la Plaza de Santo Domingo. Se realizó con motivo de celebración del segundo milenio de la fundación de Lugo por los romanos, y representa al águila imperial romana hallada en las excavaciones arqueológicas de O Courel. El conjunto escultórico se completa con una columna granítica de 15 metros de altura diseñada por el arquitecto Antonio González Trigo. La primera águila, de alas cerradas, se inauguró en diciembre de 1976, pero en la primavera del 77 fue sustituida por la actual de alas abiertas, en lugar de la anterior que está colocada en el Parque Rosalía de Castro.

Esta Plaza de Santo Domingo está considerada como la segunda gran plaza de Lugo, la que se encuentra ubicada en el centro exacto del perímetro amurallado, allí dan los tres ábsides góticos del Convento de Santo Domingo. La plaza fue remodelada en varias ocasiones y la rodean edificios renovados, algunos bastante modernos y canteros con flores multicolores. Podemos observar el Edificio Santo Domingo del arquitecto Eloy Maquieira Fernández, edificado en 1938. O el Palacete de Santo Domingo, que es una obra del arquitecto Manuel Gómez Román, que representa el eclecticismo de corte regional de la arquitectura monumental española. Edificado en 1925 y proyectado en un principio para ser un hotel con un café en la planta baja y un bar americano o cabaret.

Y no podemos dejar Lugo sin visitar su Puente Romano o Ponte Vella. Es un puente construido en el siglo I que comunicaba  Lucus Augusti (Lugo) con Bracara Augusta (Braga) salvando el cauce del Río Miño, tenía en su origen 7 metros de anchura. En la Edad Media es restaurado, en el año 2009 se restauró de nuevo y quedó para uso peatonal. Tiene 104 metros de longitud y 4 metros de anchura.