Por la ciudad portuguesa de Caldas da Rainha, cuando apenas había unas pocas casitas pasaba la Reina Doña Leonor de Viseu, era el año 1495, probó en sus piernas las aguas que los vecinos decían que eran curativas y continuó el viaje, a los pocos kilómetros regresó al lugar, pues las aguas le habían hecho efecto y como tenía fama de ser una persona muy bondadosa mandó construir aquí un hospital para atender gratuitamente a todos los que tuviesen dolencias, así nació Caldas da Rainha (Caldas de la Reina) convirtiéndose en la ciudad balneario más importante de Portugal desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX y en tener el primer Hospital Termal del mundo.
GPS: 39.402158, -9.136021
En la rotonda de la Rainha Dona Leonor podemos ver una estatua dedicada a ella del escultor Francisco Franco de Sousa.
A su lado se encuentra el Parque Dom Carlos I que dispone de estanques y jardines, en él está el antiguo Hospital Termal, hoy desafortunadamente en estado de abandono.
Por todo el parque hay muchas estatuas, algunos ejemplos son:
Escultura “A Dor” del escultor Francisco Franco de Sousa.
Escultura del escritor José Duarte Ramalho Ortigão por el escultor Leopoldo Neves de Almeida.
Escultura de Joaquim Ferreira dos Santos (Conde de Ferreira) por el escultor António Manuel Soares dos Reis.
Museu José Malhoa, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons
Dentro del recinto también encostraremos el Museu de José Malhoa.
En las zonas del estanque hay tortugas, patos, gansos, pavos reales, etc.
Castillo de Óbidos, Diego Delso, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, vía Wikimedia Commons
GPS: 39.356993, -9.157158
Óbidos es una ciudad medieval en el distrito de Leiría en Portugal, sus murallas rodean el centro histórico y se encuentran perfectamente conservadas, incluso se puede caminar por la parte superior de las murallas, aunque no dispone de ningún tipo de protección.
El Castelo (Castillo) es una fortificación medieval del siglo XII, se encuentra situado en un promontorio de la villa desde donde se podían dominar las llanuras y el Río Arnoya. En el siglo XVI, durante el reinado de Manuel I, pasó a ser palacio. El terremoto de 1755 le ocasionó graves daños. En el siglo XX quedó en ruinas y en 1950 fue adaptado a hostelería para albergar la primera Pousada de Portugal, algo parecido a los Paradores del Estado de España. El 7 de julio de 2007 es elegido como una de las Siete Maravillas de Portugal.
Este fin de semana se celebra el Festival do Chocolate Obidos, si bien durante todo el año en Óbidos se puede comprar y disfrutar del chocolate, pues es uno de sus incentivos turísticos. Durante este festival se pueden ver muchos puestos y muestras en directo de elaboraciones (70 horas), lo que hoy en día dan en llamar “Show cooking”. En esta edición del festival el tema son los dibujos animados. Tiene un movimiento de 25 toneladas de chocolate. Las esculturas de chocolate que se hacen durante el festival implican, cada una, cerca de 270 horas de trabajo.
Pudimos ver a Jorge Cardoso, chocolatero y pastelero, haciendo una de estas esculturas. Jorge es de origen portugués y ganó el título de Campeón del Mundo en 2018 en el Culinary world Cup de Luxemburgo, donde representó a Suiza. En 2017 ganó la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Pastelería en Lyon. Es uno de los portugueses más premiados a nivel mundial en pastelería y chocolate. Vive en Suiza.
También pudimos ver a Abner Ivan, Chef chocolatero, responsable de la residencia artística de las esculturas de chocolate del Festival de Óbidos desde el año 2016. Campeón de la Copa Maya con la selección brasileña. Uno de los mejores del mundo.
En la visita accedemos al casco histórico atravesando la Porta da Vila, un espacio con azulejos del siglo XVIII que nos lleva a la Rua Direita, que es la calle principal de la localidad. Encima de esta monumental entrada hay una inscripción: “A Virgem Nossa Senhora foi concebida sem pecado original”. Esta puerta fue mandada colocar por el Rey D. João IV, en agradecimiento de la protección de la patrona durante la restauración de la independencia en 1640. En su interior se encuentra la capilla-santuario de Nossa Senhora da Piedade, Patrona de la villa, con balcón barroco y azulejos azules y blancos, que datan de entre 1740 y 1750, con motivos alegóricos que representan la pasión de cristo.
El azulejo figura en las fachadas no solo de iglesias, también en la gran mayoría de las casas portuguesas.
Todo el pueblo es una fiesta en torno al chocolate, hay muchas tiendas que ofrecen estos productos y las tiendas habituales de recuerdos. Destaca aquí la Ginja de Óbidos, también llamada Ginjinha. Es un licor que se elabora con un fruto que es la Ginja (Guinda), más pequeño que la cereza y un poco amargo que se macera en aguardiente con canela, también se le añade azúcar. En Galicia también lo tenemos, es nuestro “Licor de guindas”. Bien, aquí durante el festival se sirve en unos pequeños vasitos de chocolate y cuando se termina el líquido, se come el vasito.
La Iglesia de São Pedro es un templo medieval, fundado en los siglos XVII - XIX, y reconstruido después del terremoto de 1755. De la construcción original apenas se conservan los vestigios del antiguo portal gótico en la fachada. Del terremoto de 1755 tan solo se salvó el altar en talla dorada (1690 - 1705), y la torre con escalera de caracol. En su interior, de una sola nave, alberga un valioso retablo barroco de San pedro recibiendo las llaves del cielo de Cristo, que data de finales del siglo XVII y principios del XVIII, ubicado en la pared del lado epistolar.
La Iglesia de Santa María se remonta al periodo visigodo, después de haber sido convertida en mezquita durante la época musulmana y reconvertida al cristianismo después de que Afonso Henriques conquistara la villa en el año 1148, consagrándose al culto mariano. El templo que se levanta actualmente en la Plaza de Santa María, al fondo de la Rua Direita, data del siglo XVI y fue construido por iniciativa de la reina Leonor, esposa de João II. Fue en esta iglesia donde se casó el 15 de agosto de 1441 el infante D. Afonso (más tarde rey Afonso V de Portugal) con su prima D.ª Isabel, cuando él tenía diez años y ella ocho. A partir de 1571, dado su estado ruinoso, fue remodelada a fondo por orden de la reina Catalina de Austria, pasando a tener su actual configuración. A la entrada, sobre el portal manierista, se ve una imagen de Nossa Senhora da Assunção, patrona de la parroquia. Junto al altar se puede apreciar el sepulcro renacentista de D. João de Noronha ("El Mozo"), que fue alcalde mayor de Óbidos en el siglo XVI, una obra maestra de la escultura sobre tumba renacentista atribuida al francés Nicolau Chanterenne.
El Pelourinho (Picota) frente a la Iglesia de Santa María, es del siglo XV, catalogado como Monumento Nacional desde 1910. Construido en piedra caliza, servía para aplicar justicia. En él se observan las armas de la Rainha D. Leonor Teles y una red que evoca la muerte de su hijo ahogado en el río Tejo, cerca de Santarém, en el año 1491 en un accidente de caza. El cuerpo del infante, ya sin vida, fue llevado hasta Leonor envuelto en una red de pescadores.
La Igreja de São Tiago (Iglesia de Santiago) se encuentra dentro de las murallas, cerca de la entrada al castillo, es un templo de estilo barroco y neoclásico que fue construido en el año 1186 por órdenes de D. Sancho, y posteriormente reconstruido tras haber sido derruida en el terremoto del año 1755. Esta iglesia era de uso de la Familia Real durante su estancia en Óbidos, siendo enriquecida durante el paso de siglos con numerosas obras de arte, entre las que destaca la Galería da Rainha, obra de talla gótica. Fue reconstruida en el año 1772, alineando su fachada con la Rua Direita. En su altar mayor tenía un retablo representado a São Tiago Maior, que data de la segunda mitad del siglo XVI, cuyo autor es desconocido. Actualmente dicha obra se encuentra expuesta en el Museo Municipal de Óbidos.
El Acueducto de Óbidos, también llamado Aqueduto da Usseira, se encuentra al sureste de la Porta da Vila, la puerta de entrada principal al pueblo de Óbidos. Esta construcción fue financiada por la Reina Caterina de Austria en el siglo XVI (1573), mujer de João III, y tiene una longitud de 6 kilómetros, 3 de los cuales son subterráneos, desde el naciente de Usseira hasta la fuente de la plaza de Santa María de Óbidos. Su función era la de llevar agua a las fuentes de la ciudad. La Reina costeó íntegramente la construcción del acueducto, recibiendo a cambio unos terrenos (várzeas), los cuales pasaron a ser conocidos como “Várzea da Rainha”.
Vitor Oliveira from Torres Vedras, PORTUGAL, CC BY-SA 2.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0>, via Wikimedia Commons
El Cruzeiro da Memória (Crucero de la Memoria), se levantó en el siglo XV en sustitución de otro existente, para conmemorar la victoria de D. Afonso Henriques sobre los moros, marcando el lugar donde estuvo instalado el campamento antes de conquistar la villa. Restaurado posteriormente en el reinado de D. Manuel, en el siglo XVI. En su interior tiene una cruz con la figura de Cristo en una de sus caras y en la otra la figura de la Piedad.
GPS: 39.631243, -8.672968
El Santuario de Fátima es un lugar de peregrinación que se encuentra en la Cova da Iria, en la ciudad de Fátima. Empezó a construirse en 1928, en estilo neobarroco, según un proyecto del arquitecto neerlandés Gerardus Van Kriecken. La torre tiene 65 m de altura, rematada por una corona de bronce de siete toneladas, con una cruz que se ilumina durante la noche. Anualmente, entre cuatro y seis millones de peregrinos de todos los países se desplazan allí.
Al lado derecho del Santuario podemos ver las estatuas de los santos Francisco y Jacinta.
GPS: 39.540197, -8.703980
Mira de Aire es una freguesia portuguesa situada en el municipio de Porto de Mós. Este pueblo tiene unas grutas consideradas como una de las 7 Maravillas Naturales de Portugal. Estas cuevas, conocidas también como grutas dos Moinhos Velhos, fueron descubiertas por cuatro hombres del pueblo que buscaban agua en 1947, y hasta el momento son las mayores existentes en Portugal. Se encuentran unidas por una serie de túneles artificiales que totalizan una longitud de más de 4 kilómetros, de los que se visitan aproximadamente 600 metros, y cuentan con un desnivel de 110 metros. El recorrido es en forma de espiral descendente, tiene 683 escalones y el final de la ruta cuenta con un ascensor para volver a la superficie. Las cavidades mayores de este conjunto de grutas son: el Gran Salón, con 60 metros de alto y 45 de ancho; y la Sala Roja, cuyo tono rojizo de sus paredes se debe al óxido de hierro. Al final de la galería se encuentra el Gran Lago, que recoge las aguas de los arroyos y del Río Negro. El punto más profundo de la cueva se encuentra a más de 230 metros de profundidad.
Foto de https://escapadinhas.org
GPS: 39.596235, -8.716754
Pia do Urso (Pie de oso) es un ecoparque sensorial localizado en la población de São Mamede, en Batalha. Este es un parque idóneo para sentir, experimentar y disfrutar de la naturaleza. Fue concebido especialmente para los ciegos, y cuenta con un ambiente natural y varias infraestructuras. Aquí los sonidos, los aromas y las formas despiertan todos los sentidos. Las seis estaciones sensoriales y las alegorías históricas contrastan con el verde intenso de la frondosa vegetación, junto a esplendorosos robles que dotan al parque de refrescantes sombras en las que descansar y reflexionar. Aquí podemos ver una pequeña aldea que se ha rehabilitado para mantener y mostrar las viviendas tradicionales.
Sergei Gussev, CC BY 2.0 <https://creativecommons.org/licenses/by/2.0>, via Wikimedia Commons
GPS: 41.068769, -8.658531
La Capela do Senhor da Pedra se encuentra en Miramar - Gulpilhares, que pertenece a Vila Nova de Gaia. Es una pequeña capilla construida encima de unas rocas de espaldas al mar. Esta gran roca tenía un templo pagano, probablemente de origen celta. Cuando el cristianismo llegó a Portugal trataron de recuperar este terreno y cristianizarlo de aquellas ceremonias secretas ligadas al culto pagano, celebrando una romería dedicada al Señor de la Piedra. La creencia popular dice que la capilla fue construida como pago de una promesa, por alguien que sobrevivió a un naufragio en alta mar y que fue salvado por una ola que lo trasportó hasta las rocas. Otros dicen que la imagen de Cristo fue a parar traída por el mar y un bonito día se posó sobre aquellas rocas, donde más tarde fue construida la capilla. Lo cierto es que fue construida en 1686, en ella destaca su altar mayor con tallas barrocas y los dos retablos laterales que rodean al Cristo crucificado. La escalinata de acceso se encuentra a 150 metros del paseo, por lo que es necesario atravesar la arena y las piedras para acceder a ella. Esto provoca que, durante las horas con la marea más alta, sea imposible caminar hacia ella al quedar rodeada por el mar. Tiene una plataforma y una barandilla de un metro que permite apreciar el romper de las olas contra las rocas ubicadas en sus fachadas oeste y sur. La capilla cuenta con su propia romería en el mes de junio durante tres días en el Domingo de la Santísima Trinidad; siendo uno de los santos más queridos en el área. Cuenta también con una pequeña sacristía, azulejos y otras figuras religiosas.
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