La senda del Oso es una vía que discurre por los concejos de Proaza, Teverga, Quirós y Santo Adriano, en Asturias. Era antiguamente un vía férrea de un tren minero que se iniciaba en el pueblo asturiano de Trubia, luego pasaba por Villanueva, Proaza y Caranga, allí se dividía en dos tramos uno de ellos llegaba a Bárzana y Santa Marina y el otro pasaba por diferentes localidades de Teverga acabando en el pueblo de Entrago.
Esta senda es ideal tanto para senderismo como para cicloturismo. He estado varias veces y he realizado el recorrido desde el Área Recreativa de Buyera (GPS: 43.263756, -6.004480) donde hay un buen parking, piscinas, tienda, barbacoas, alquiler de bicicletas, etc. Aunque también se puede hacer iniciando un poco antes en Tuñón (GPS: 43.291608, -5.982594) que tiene también un buen estacionamiento y resto de servicios. En todo caso para llegar aquí tendríamos que circular por la A-63 (Autovía Oviedo – La Espina) y efectuar la salida en Trubia para rodar por la carretera AS-228 (Trubia - Puerto de Ventana) en dirección al Puerto Ventana.
Al poco de iniciar el recorrido ya podemos contemplar algunas casas de Proaza. Aquí a la vuelta puedes cruzar para poder ver la Torre de los Vázquez de Prada, es una torre defensiva medieval.
Y seguidamente llegamos al Cercado Osero de Paca y Molina, cuando estuvimos aquí la última vez, en septiembre de 2017, había tres osos: Paca, Tola y Molina. La osa Tola falleció en enero de 2018, tenía 29 años y en varias ocasiones se la intentó cruzar con otro oso pero no logró la supervivencia de la cría.
Paca y Tola fueron rescatadas en 1989 de los cazadores furtivos que habían matado a su madre y era imposible reintroducirlas en el medio natural, ya que estaban habituadas a la presencia humana. Una vez rescatadas, fueron entregadas con cinco meses de vida al Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas). A partir de entonces, vivieron primero en distintas instalaciones en Cataluña y El Hosquillo (Cuenca), hasta que en 1996 fue habilitado en Santo Adriano el cercado que era su hábitat actual, donde vivían en régimen de semilibertad. La osa Molina fue rescatada por técnicos y guardias del Principado y un vigilante de la Fundación Oso Pardo (FOP) de una zona escarpada próxima al puerto de Leitariegos (Cangas del Narcea), fue imposible integrarla en la naturaleza y por eso se encuentra en el cercado.
La osa Molina en el monte Fernanchín pegado a la senda. En este monte de más de cuatro hectáreas era donde se trataba de que criaran las osas, ahora en pro del turismo parece que Paca y Molina están juntas en el cercado debajo de la senda, una pena.
Seguiremos caminando y nos adentraremos en una zona muy interesante, el Desfiladero de Peñasjuntas. Es una zona preciosa, el río Trubia a nuestros pies con sus aguas transparentes donde podremos observar las truchas, los antiguos túneles del tren minero y esas paredes de roca verticales. Hay que tener cuidado en esos túneles pues son muchas las bicicletas que circulan por aquí, la iluminación es escasa y algunos no avisan.
Durante el recorrido del lado del río Trubia llevamos una barandilla de protección. Es increíble como fue excavada la roca para que el pequeño tren minero pudiera circular por aquí.
No podremos observar mucha fauna por aquí debido a que en verano esto está muy masificado, pero en cuanto a la flora podemos ver algo muy bonito como estas semillas de una planta que desconozco.
Unas bellotas de Roble (Quercus). Existen unas 400 especies y el hombre y los animales desde siempre las han consumido.
Las avellanas (Corylus avellana). Aunque es originario de China, el avellano crece en casi toda Europa. Es un gran alimento, deliciosas. Las de esta fotografía están sin madurar.
Las avellanas en estado maduro tienen este aspecto. Las de la fotografía por las fechas en que fueron tomadas probablemente estaban vacías y por eso se desprendieron del árbol.
Erizos de castaño (Castanea sativa). El castaño es originario de Europa y Asia, produce una semilla redondeada llena de espinas que cuando llega a la madurez se abre y de su interior sale la castaña, comestible y sabrosa. Las de la imagen están inmaduras y se han caído del árbol.
Para más información sobre esta senda visitar este enlace:
Hay que ir
ResponderEliminarBene.
Te lo recomiendo y sigues la senda hasta el embalse de Valdemurio.
ResponderEliminarTengo q descubrirlo....
ResponderEliminarMuy recomendable, no hay cuestas, era la vía del tren. Quizás demasiado masificado en verano. Muchos sitios donde con un pequeño desvío a las casas te encuentras bares y restaurantes.
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