Casa do Careto

Podence es una pequeña aldea portuguesa perteneciente al municipio de Macedo de Cavaleiros. Es una aldea pequeña y sencilla, de callejuelas estrechas y casas de pizarra. Por el mes de febrero llegado el tiempo de carnaval unos seres traviesos y de aspecto diabólico revolucionan a los vecinos y alteran el ritmo natural de la aldea: ¡son los Caretos de Podence! Es el “Entrudo Chocalheiro” (el carnaval de los cencerros). GPS: 41.589378, -6.927366

Los Caretos de Podence corretean juguetones y saltan alborotados persiguiendo a los visitantes en un alarde de colorido y en un ambiente de fiesta honesta y pura. Las máscaras de nariz saliente y puntiaguda saltan, persiguen a las chicas jóvenes, te golpean traviesos con sus largos moños de lana y hacen sonar sus chocalhos (cencerros). Este ritual es una mascarada carnavalesca de origen celta para dar la bienvenida a la primavera, ha logrado el reconocimiento de la Unesco para ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, tras extinguirse en los años 70, ya que fue prohibida por el régimen portugués de Salazar. Se trata de una tradición que se distingue del resto de mascaradas del norte trasmontano luso debido a que los caretos -hombre disfrazados- cortejan a las mujeres mediante danzas al son los cencerros que llevan colgados en la cintura.

Fiesta ritualizada, ancestral, que hunden sus viejas raíces en la memoria del hombre prerromano y su vínculo con la tierra a la que tanto le deben. Fiesta de fuerte carácter rural, que se mezcla con otras señas de identidad únicas que distinguen culturalmente los territorios, como los burritos de raza mirandesa. El fin de esta danza que la distingue del resto de caretos del norte portugués es el de seducir a las mujeres. Se trata de una acción que en Podence denominan "chocalhar" a la mujer, ya que son danzas en las que los protagonistas son los sones de los cencerros.

Envueltos en sus pesadas mantas de lana de vistosos colores, los caretos se cubren el rostro con máscaras de hierro o de cuero y se cuelgan a la espalda pesados cencerros. Los niños son conocidos popularmente como "facanitos". Acompañan a los adultos en sus correrías y travesuras y son la garantía del futuro de la fiesta. Aunque todas las familias tienen en sus casas un par de trajes de careto, en las últimas décadas fomentaron en Podence la figura de artesanos de estos trajes para que se pudieran ir renovando. De esta manera, hay un par de artesanos que se encargan durante todo el año de elaborar una a una las singulares máscaras. Son de color rojo y, por lo general, están elaboradas sobre metal, aunque antaño se realizaban de madera. Los trajes, que también se confeccionan aquí son muy llamativos donde sobresalen las franjas de color rojo, amarillo y verde. El rojo simboliza el fuego, el amarillo es el sol y el color verde vaticina la llegada de la primavera.

La noche del llamado Domingo Gordo se celebran unas bodas ficticias entre los chicos y chicas solteros de Podence, una ceremonia donde el humor en los pregones casamenteros preside todo el acto. Los discursos satíricos son amplificados por enormes embudos vinateros donde se permite la crítica a todo -y a todos-.  A la mañana del día siguiente, la tradición manda que el chico vaya a visitar a la chica que le "tocó" en el sorteo, recibiendo dulces y vino fino en gesto de agradecimiento.

La fiesta finaliza la noche del martes de carnaval con la Queima do Entrudo (quema del antruejo), simbolizado con un gran monigote inflamable cubierto de retamas y el rostro cubierto con una careta roja. Mientras arde, los caretos brincan alegremente a su alrededor. Se cierra la noche y se apagan las brasas. Poco a poco la gente abandona Podence. Los caretos se ocultan y las calles guardan silencio.

En 1985, los Caretos de Podence se constituyeron en asociación cultural. Su objetivo principal era el de preservar estos eventos de fuerte connotación tradicional y cultural. Y como símbolo vivo y representativo de la cultura del nordeste trasmontano los "mascarados” de Podence han sido invitados a muchísimos acontecimientos culturales y recreativos por todo el país y en el extranjero, como el Festival Internacional de la Máscara Ibérica, en Lisboa y, sobre todo, cuando se pretende que participen animando las calles.

El Museo del Careto (o Casa do Careto) es un atractivo cultural más de la aldea de Podence, fue creado en 2004. Su interior consta de una sala de exposiciones, con una muestra permanente de elementos que forman parte de la tradición carnavalera de los Caretos: vestidos, caretas, cencerros, etc. Además de una sala multiusos, una tienda de recuerdos, obras de artistas locales (pintura, fotografía) y una pequeña taberna o "tasquinha regional" con bonitas vistas al embalse de Azibo.