Macedo de Cavaleiros

Macedo de Cavaleiros es un municipio de Portugal perteneciente al Distrito de Bragança. Está ubicado en el centro de Nordeste Transmontano, se extiende sobre un área de 700 km2, ocupada por aproximadamente 16,000 habitantes, y se subdivide en treinta parroquias. El municipio limita con las fronteras administrativas con Vinhais, Bragança, Vimioso, Mogadouro, Alfândega da Fé y Mirandela. GPS: 41.537790, -6.958847

Todos los años se celebra en enero la Feria de la Caza y Turismo dado que en la región adquiere mucha importancia la caza. Como en todas las ferias portuguesas, vamos a encontrar a la venta y en exposición buena gastronomía, diferentes productos de artesanía (elaborados con madera, cuero, corcho, etc.), además de distintas actividades, así como pabellones con los productos y servicios que tienen que ver con la temática de esta feria tan particular.

Los sabores del municipio de Macedo de Cavaleiros, que satisfacen hasta a los más afinados paladares, destacan en la Ruta Gastronómica del Jabalí, los Showcookings dedicados a los platos de caza o el concurso dedicado al tradicional dulce de Macedo, conocido como el "Calço" (pan dulce). Durante la feria se realizan varias monterías, la tradicional prueba de Sto. Huberto (Premio galaico-portugués), la Copa Ibérica de Cetrería (única en Portugal), el concurso de belleza de perros de caza y las pruebas de Trabajo de Perros especializados en la caza del conejo.

El Largo dos Segadores se encuentra entre Largo Manuel Pinto de Azevedo y Jardim 1.º de Maio. Este Largo constituye un homenaje a los segadores que realizaban su actividad en los campos del concejo. Los segadores se desplazaban a las fincas a pedir trabajo en el mes de junio y esperaban sentados en los paseos o bancos de la calle a ser llamados por los labradores o propietarios de los campos agrícolas. Eran oriundos de Galicia, Miño, Beiras, Douro y Tras os Montes.

Las esculturas de bronce son autoría del escultor Hélder Carvalho y representan a los segadores.

La Casa Falcão, una de las mansiones refinadas del siglo XVIII, es el escenario del museo de arte sacro de Macedo de Cavaleiros y oficina de turismo. El museo acumula la amplia reserva de tesoros litúrgicos de capillas e iglesias en todo el municipio. Su exposición no es hermética, ya que se encuentra en permanente renovación, ya sea con bienes religiosos de las Unidades Pastorales y Parroquias del municipio, o con otras exposiciones, de un alcance más amplio, pero siempre dentro del tema del Arte Sacro.

El aceite de oliva es muy bien tratado en Macedo; son varias las industrias que se dedican a su extracción y están consiguiendo un aceite de oliva extra de gran calidad, con marcas que han obtenido premios internacionales como la marca Terras Dozibo.

Una de las cosas que han perdurado desde tiempos inmemoriales en Macedo de Cavaleiros es el gusto por la carne de caza y las de res. La Posta Mirandesa con denominación de origen protegido. Es carne de res de raza Mirandesa cortada en “postas” (trozos) y puesta a la parrilla. Los grelos, el cabrito y bacalao asado. Los arroces con setas, sus postres con miel, su aceite y una gran variedad de quesos.

El cerdo bísaro es una de las razas más representativas de Portugal, aquí en Tras os Montes son negros o negros manchados, son criados con castañas. Aquí nos ofrecerán Fumeiro que son embutidos del cerdo bísaro curados al humo, butelos, salpicoes, chouriças, ellos los llaman “enchidos” (embutidos). Alheira o tabafeia que es un embutido con miga de pan, pimentón, aceite, ajo y carnes picadas de cerdo y de aves.  Cada casa tiene su receta, nosotros escogimos el Restaurante Villar de Masaedo que tiene una receta propia de alheira con pato, deliciosa, no me cansaré de comerla. Arturo y Marta dos buenas personas. El salpicao es otra de las especialidades, la carne de lomos de cerdo se baña los viernes en vino tinto (o blanco) ajo, laurel y sal. En otros lugares añaden naranja y cayena. Ese adobo pasa dos días inmerso en cubetas grandes. El lunes ya está listo para ser embuchado. Las bifanas que son una especie de emparedado que se prepara con papo seco (panecillo portugués) y chuletas de cerdo muy finas, marinadas, sobre las cuales se rocían los jugos de su cocción.

El Solar de Cortiços se localiza en este pequeño pueblo. La recuperación de este centenario molino de aceite, original de 1748, se debe a la familia De Sá Miranda Patricio. Con la complicidad de sus dos hijos el dueño encarna lo mejor de estos nuevos productores de aceite de oliva del nordeste portugués, que con hondo respeto y cuidadosa reivindicación de lo tradicional, ponen el cultivo del olivo y la producción de un aceite de oliva de alta calidad en el lugar que merece, a la par que valorizan el viejo molino, con su empiedro, prensas, caldera, aclaradores tallados en piedra, utensilios curiosos como una pieza de madera usada para transportar la masa hasta la prensa o un arcón de lata para contener aceite.

El edificio es un antiguo lagar que dejó de funcionar en 1953 y fue recuperado en 2005. Lo mejor es el ambiente que se transpira y la calidad de la nueva materia prima, en forma de un recomendable aceite marca de la casa, aceite Solar de Cortiços. Una pieza clave de la Rota do Azeite de Tras os Montes. Que no os engañe la sonrisa de la señora que nos lo muestra, parece una buena persona.