sábado, 6 de junio de 2020

Playa de las Catedrales

En realidad se llama Playa de Aguas Santas y se encuentra en Ribadeo (Lugo) Está declarada Monumento natural por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Galicia. GPS: 43.552613, -7.156588


Ha tomado el nombre de Playa de Las Catedrales debido a la forma de los acantilados en la costa formados por grandes rocas con formas de arcos y torres.


Los arcos y las cuevas solo se pueden ver a pie de playa y durante la bajamar.


Las fotografías fueron tomadas en años distintos, con cámaras distintas, con las condiciones ambientales muy diferentes, por eso cambian de formato, colores, etc.

Arcos, grutas y pasillos de arena hacen de este sitio un lugar muy agradable para pasear.


Hay que tener en cuenta la tabla de mareas de la playa de las Catedrales, ya que solo podremos sacar provecho de nuestra visita a la playa si ésta la realizamos coincidiendo el periodo de tiempo en el que el nivel del mar desciende, lo que nos permitirá recorrer los estrechos pasillos entre los acantilados, grietas, cuevas y pasar bajo sus enormes arcos. Este periodo de tiempo está condicionado por el fenómeno físico de las mareas, por lo cual es imprescindible que conozcamos la predicción de la bajamar correspondiente a la fecha de nuestra visita para bajar al arenal.


Las rocas que la componen son principalmente pizarras y cuarcitas, que tuvieron su origen hace unos 500 millones de años en el hemisferio sur. Durante todo este tiempo han sufrido grandes transformaciones, soportando la acción de los movimientos tectónicos y las sucesivas fases de inundación y retirada del mar, así como la influencia de todos los agentes erosivos.



Las bravas aguas del mar Cantábrico llevan millones de años descargando su furia contra estas rocas, que se muestran especialmente débiles cuando se producen fracturas, debido a la orientación de los diferentes estratos.


Este batir constante ha esculpido formas sorprendentes en los acantilados, creando largos pasadizos alfombrados con fina arena, cuevas profundas con bellos colores, que van cambiando en función de la orientación del sol, grandes arcos de más de 30 m de altura…, todo ello hace que visitar la Playa de las Catedrales sea un auténtico deleite para los sentidos.


La Playa de las Catedrales es de arena fina, tiene una longitud de 1400 m (con la marea baja) y en verano el oleaje suele ser moderado. La ocupación es muy alta, especialmente en verano y fechas señaladas, como puentes festivos o Semana Santa. En la mayoría de las playas de la Rasa Cantábrica, su anchura varía considerablemente debido al efecto de las mareas, y en este caso en particular llega a desaparecer por completo bajo las aguas del mar dos veces al día, por lo que nunca encontraremos en ella arena seca.


El acceso a la playa ahora es limitado y se hace con una reserva previa en la página:


El resto de la visita si no bajamos a la arena es libre y se puede hacer en cualquier momento.


También hay que consultar la página de las mareas para hacer coincidir nuestra visita con la bajamar si deseamos caminar por la playa:



Y mucho cuidado, un ojo a la arena y otro al mar, porque aquí las mareas son muy rápidas y pueden sorprendernos en cualquier momento.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son bienvenidos, incluso puedes hacerlo como anónimo. Pero todos los comentarios son moderados, así que si no lo ves publicado cuando lo pones es que tengo que verlo primero y aceptarlo. Te agradecería que te suscribieras. Muchas gracias.